Heredera de Slytherin ♡ Harry Potter - Draco Malfoy ♡ [2]

8. MITO O REALIDAD

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Las primeras horas de la mañana transcurrieron en calma, las risas y conversaciones fluyentes que solían llenar los pasillos de Hogwarts se desvanecieron a medida que la tarde avanzaba. Sin embargo, después de la cena, los susurros ansiosos sobre la apertura de la Cámara de los Secretos resonaron cada vez más, como ecos inquietantes por los recovecos del castillo.

Muchos estudiantes dirigían miradas acusadoras hacia Harry Potter, considerándolo el principal sospechoso, mientras que otros, con gestos despectivos, señalaban a los miembros de Slytherin, presumiendo su complicidad. La pregunta que flotaba en el aire, cargada de sospechas y recelos, resonaba en cada conversación: «¿qué Slytherin habría tenido el valor de abrir la Cámara?»

Selena Lestrange sintió, una vez más, la punzante incomodidad de las miradas incisivas que la habían perseguido desde su primer año. No era solo ella; la tensión era palpable entre sus compañeros de Slytherin, quienes también se volvían el blanco de observaciones y juicios más rigurosos que de costumbre.

La casa de Slytherin, siempre marcada por su mala reputación y estigmas. Para evitar problemas, los estudiantes de su casa se apresuraban a ir en grupo, con la esperanza de que la unión les brindara un poco de protección contra las bromas de mal gusto y el rencor de quienes los rodeaban.

Mientras atravesaban los pasillos, iluminados solo por la tenue luz de las antorchas, Selena podía sentir cómo las miradas se fijaban en ellos, impregnadas de desdén e inquietud. Podía ver a un grupo de Gryffindors cuchicheando y lanzando miradas furtivas.

Selena enderezó los hombros y trató de mantener la compostura, aunque su corazón latía con fuerza. Sabía que, para muchos, ser de Slytherin era sinónimo de maldad.

— No puedo creer que estemos siendo señalados por algo que no hicimos —susurró Daphne, su voz temblando con indignación mientras su frente se fruncía de rabia. Cruzó los brazos, como si pudiera protegerse de las críticas.

Selena, sintiendo la inquietud en su interior, se mantuvo cerca de Draco, Blaise, Pansy, Daphne, Vincent y Gregory. El grupo, unido por la comprensión de la presión externa, caminaba con cautela, evitando las miradas hostiles de los demás estudiantes. Cada paso que daban parecía resonar con las acusaciones que flotaban en el aire.