Heredera de Slytherin ♡ Harry Potter - Draco Malfoy ♡ [2]

6. SANGRE SUCIA

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La primera semana en Hogwarts había transcurrido con un fervor inesperado, y Selena se había destacado en varias asignaturas, algo que la enorgullecía y la sorprendía a partes iguales. Al final, Draco tenía razón: tal vez sí podría ser la mejor si se lo proponía.

Animada por esta revelación, pasaba sus noches leyendo en la sala común, devorando los libros que había encontrado en la bóveda familiar. También había decidido mejorar su don de Clarisintiente y se había topado con textos que parecían bastante prometedores al respecto.

Esa tarde, mientras se acomodaba en uno de los enormes sillones negros, concentrada en los últimos ejercicios de pociones que le había dejado el profesor Snape, sintió un ligero movimiento a su lado. Era Draco, quien se dejó caer en el sillón junto a ella con una energía contagiosa.

—Lena —dijo, girándose hacia ella con una sonrisa que iluminaba su rostro— tienes que venir al campo de Quidditch.

Alzó una ceja, escudriñando su expresión llena de entusiasmo. Draco estaba vestido con el uniforme del equipo, su cabello rubio brillando a la luz suave de la sala común, mientras sus ojos grises destellaban con emocion.

— ¿Ahora? —preguntó, sintiéndose intrigada pero algo desconcertada.

—¡Sí! —afirmó él, su voz rebosante de emoción mientras se pasaba una mano por el cabello— Es mi primera práctica. ¡Y todos tenemos escobas nuevas! —exclamó, sonriendo de oreja a oreja.

Selena lo miró fijamente, contemplando la felicidad desbordante en su rostro. El Quidditch le gustaba, pero no tanto como para ir a ver los entrenamientos. Sin embargo, ver a Draco tan emocionado la conmovió. Después de todo, no estaría mal apoyarlo un rato.

Con un ligero movimiento de su cabeza, decidió que sí iría. Justo antes de levantarse. Pronto se unieron a Blaise y Pansy, quienes esperaban cerca de la puerta, un tanto intrigados por la repentina decisión de Selena.

—¡Vamos! —dijo Pansy, moviendo las manos con impaciencia—. No podemos llegar tarde.

El grupo avanzó, riendo y bromeando, mientras caminaban conjuto a todo el equipo de Quidditch de Slytherin hacia el campo. Sin embargo, al llegar, se encontraron con el equipo de Gryffindor ya en plena práctica.