Yeonjun es un idol con una personalidad explosiva y un tanto infantil, lo que hacía que muchos no le tuvieran paciencia.
Soobin, por otro lado, es un mánager con mucha paciencia.
La energía del público era contagiosa, por lo que Yeonjun no pudo evitar dejarse llevar por la emoción mientras bailaba y cantaba, dando todo de sí. Pero de un momento a otro, empezó a sentir su cuerpo pesado, por lo que bajo un poco la intensidad de su baile. La vista incluso comenzó hacérsele borrosa; sentía como si su cabeza le diera vueltas mientras escuchaba como los gritos de los fans se alejaban, convirtiéndose en ecos. Sin más, todo se volvió negro, cayendo completamente desmayado en medio del escenario.
Los bailarines de respaldo se le acercaron rápidamente para ver qué estuviera bien, mientras que otros llamaban al staff, quienes entraron corriendo para revisar sus signos vitales, a la vez que le sacaban el micrófono. En eso, subieron unos paramédicos, los cuales traían una camilla para llevarse al idol del escenario, todo ante la antena mirada de los fans, que estaban asustados.
El castaño se estaba presentado en un festival, por lo que, cuando lo sacaron, dijeron al público que estaba bien, sin saber si lo estaba, y continuaron con la siguiente presentación.
Ahí estaba el precio a pagar por las noches de insomnio, la mala alimentación y las exigencias de seguir bailando a pesar que su cuerpo gritaba agotamiento. La única forma de escapar de su tormenta había sido bailar, pero su cuerpo ya no podía más. Por lo que se hizo evidente con su desmayo enfrente de todo el público.
- ¿Pero el está bien doctor? - preguntaba Bong al médico.
- Así es, solo debe alimentarse mejor y descansar sus horas, sin exigirle de más a su cuerpo - le explicaba el médico.
- Esta bien doctor, eso haremos - le dijo mirando brevemente al castaño con una expresión sería.
Cuando el médico salió, el mánager miro al idol que estaba mirando un punto en el techo sin prestar mucha atención.
- Tienes que recuperarte rápido; en dos días es el festival navideño, y fuiste invitado a presentarte - le informaba mientras tecleaba algo en su celular.
- El médico dijo que descansara - dijo mirándolo está vez enojado.
- Lo sé, tienes dos días - dicho eso salió de la habitación para atender una llamada del Ceo de la empresa.
Yeonjun, ante la respuesta, solo negó con la cabeza a la vez que rodaba los ojos, recordándose que solo tiene que esperar el año nuevo para que todo acabe. En eso, llegó una enfermera con una silla de ruedas, la cual lo llevaría hasta su auto, ya que el médico le dio el alta.
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