Capitulo 31

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Taehyun colocaba el último plato de comida en la mesa cuando escucho el timbre sonar. Por lo que, se dirigió a la puerta rápidamente. Al ver de quien se trataba, solo dejo la puerta abierta para después volver al comedor.

- ¿Como está? - pregunto Kai entrando al departamento, cerrando la puerta en el proceso.

- Se fue a bañar; enseguida sale - le informó, indicándole que se siente.

En el momento en que Kai se estaba sentando en una silla, apareció en el umbral de la puerta Yeonjun con una expresión seria y con un rostro que se veía cansado. El chico sabía que no podía seguir evitando a sus amigos, quienes al verlo lo invitaron a sentarse.

- Come, te ves flaco - animo Tae sentándose en una silla quedando enfrente de este.

El castaño solo dio un suspiro, mirando la comida, y agarró unos palillos, comenzando a comer de forma lenta.

- ¿Como has estado Yeonjun? - le pregunto Kai, mirándolo fijamente. En su rostro se podía contemplar lo preocupado que estaba.

- Bien - respondió el castaño, teniendo casi automatizada esa palabra, sin dejar de mirar la comida.

En una parte de su vida, Yeonjun descubrió que a las personas no le interesa como estás realmente. Muy pocos verdaderamente lo preguntan con interés, por lo que se acostumbro a preguntar eso por amabilidad, a la vez que también se acostumbro a decir que estaba bien, aunque no lo estuviera.

Había en el mundo muy pocas personas a las que Yeonjun podía decir cómo estaba realmente, y claro que estaban sus amigos en esa reducida lista. Sin embargo, él en verdad no quería llorar enfrente de ellos; odiaba hacerlo enfrente de quien fuera.

- No nos mienta, somos tus amigos, Yeonjun - dijo el pelirrojo mirándolo serio - Vemos que no estás bien.

- Si saben que estoy como la mierda porque preguntan entonces - le dijo un tanto molesto.

- Para iniciar la conversación y que nos digas por qué estás mal - le respondió Tae con cierta molestia por la actitud de su amigo.

- Basta Tae, dijimos que hay que ser comprensivos - reprendió Kai, mirando al chico de forma acusatoria, para después mirar al castaño, suavizando la mirada - Yeonjun nosotros somos tus amigos y no nos gusta verte así. Sabes que cuentas con nosotros para cualquier cosa.

- Kai tiene razón, perdona - dijo Tae mirando a su amigo - ¿Quieres hablar con nosotros? Quizás te sirva para desahogarte.

A Taehyun le preocupaba mucho su amigo, y en esas situaciones no tenía mucha paciencia. Quería saber ya qué le pasaba para solucionarlo, porque no le gustaba verlo así.

Ambos amigos del castaño estuvieron al pendiente de toda la polémica que rodeó al idol, y claro que lo llamaron ciento de veces para saber cómo estaba, pero este solo los ignoraba. Cuando lo empezaron a verlo tan decaído, decidieron enfrentarlo de una vez.

Yeonjun elevó un poco su mirada mirándolos brevemente, volviendo a su comida. Sinceramente, el castaño no quería hablar, porque en serio no le gustaba la idea de llorar enfrente de sus amigos. Pero ya lo había hecho enfrente de cientos de personas, así que no importaba si lo hacía un poco más.

Dando un suspiro profundo, comenzó a relatarle a sus amigos todo lo que estuvo sucediendo, enfocándose en los puntos importantes como su relación con Soobin, como empezó, la habitación del hotel, cuando empezaron a salir, de cómo conoció a los padres del pelinegro y cómo, de forma muy estúpida, lo beso en la calle, creyendo que nadie lo reconocería. También hablo un poco de la separación, frenando en esa parte un momento, ya que las lágrimas amenazaban con salir, lo que evitaba, comiendo un poco de la comida.

Mi Idol - YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora