KARMACOMA- Alec Hardy x Bill Masters

Capítulo 9

Finalmente, el viernes llegó.

Bill había estado esperando con ansias aquel día, no porque deseaba comer en la casa de un desconocido, sino que esperaba con ansias regresar a los brazos de su detective. Tomaría cualquier oportunidad para pasar más tiempo con Alec, ya que ansiaba ver qué le deparaba el futuro de la relación.

Eran cerca de las 6:40 de la tarde cuando William finalizaba algunos pendientes en su oficina. De repente, su mirada se posó en el extraño obsequio que le había enviado el doctor White. Había estado evadiendo ese regalo, ya que, de alguna manera, se sentía incómodo al recibirlo. Cualquiera que fuera su contenido, no le parecía apropiado aceptarlo.

¿Por qué me regalaría algo?

Aun dudando sobre el contenido de aquella caja de piel, finalmente se decidió a abrirla de una vez por todas. No creía que fuera nada del otro mundo, pero temía que pudiera ser algo excesivamente caro. Después de unos momentos, descubrió que se trataba de una botella de whisky de una marca modestamente costosa, acompañada de una nota.

Estimado doctor William Masters.

Lamento profundamente cualquier inconveniente que pudo experimentar durante el congreso de Bredon, especialmente por su habitación. Me hice cargo de que no volviera a ocurrir.

Espero que el siguiente encuentro sea de su agrado. Me gustaría hablar personalmente con usted, y créame que le considero como pieza esencial de mi proyecto.

Me tomé la libertad de escoger un obsequio especial para usted cómo muestra de mi gratitud por haber aceptado formar parte del proyecto.

Saludos cordiales

Atentamente: Dr. White.

William sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al terminar de leer la nota. Mientras la leía, el recuerdo del rostro de aquel hombre convulsionando ante miles de doctores, sin mostrar ninguna reacción, regresó a su mente. Además, agregando el hecho de que ya no bebía con frecuencia, ni siquiera por placer.

Había estado distanciándose del alcohol, una decisión que le parecía acertada dada su depresión de hace un par de meses, antes de conocer al detective. No estaba dispuesto a caer nuevamente en ese mal hábito.

"¿Se intenta burlar de mí?"

Una ira comenzaba a brotar en sus puños hasta que fue interrumpida por el sonido que provenía de la puerta de su oficina.

— Adelante — Masters indicó mientras cerraba aquella caja.

— Oh, hola. ¿Qué tal? Una disculpa por interrumpirlo, sólo quería pasar a presentarme. Soy Oliver Langdon, el nuevo médico egresado — El chico le saludó nerviosamente.

Oliver era un joven de ojos marrones almendrados, cabello castaño rubio, sonrisa juvenil y semblante adorable. Lucía un atuendo relativamente casual a diferencia de los médicos del lugar, evidenciando que era un joven que apenas comenzaba en el rubro de la medicina.

Masters le sonrió correspondiendo el saludo mientras se levantaba a saludarlo propiamente.

— ¿Qué tal? Es un gusto, soy el doctor William...

— Masters por supuesto — le tomó de la mano saludándolo — Le conozco, debo decirle que soy gran seguidor de su trabajo señor Masters.

— Le agradezco mucho. — le sonrió.