Capítulo 8

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6 años antes ...

En la habitación de una de las parejas más controversiales del ámbito de la medicina, se encontraba el icónico dúo conformado por el doctor William Masters y Virginia Johnson teniendo un candente encuentro matutino. Hacía tiempo que se habían distanciado sexualmente debido a su tan ajetreado trabajo en la clínica que manejaban. Al parecer la frecuencia en la que tenían actividad no les resultaba problema alguno, o al menos eso pensaba el doctor Masters.

La habitación se inundaba de jadeos y gemidos que salían de aquella ansiosa pareja. A pesar de estar alejados íntimamente, sabían que siempre un buen encuentro sexual volvía a mejorar su dinámica como pareja, pero ¿Por cuánto más les resultaría? Fue cuestión de instantes para que ambos llegaran al clímax, o al menos uno de ellos.

— Ahh Virginia, te extrañé demasiado — Bill exclamó mientras recuperaba el aliento — Te amo, te amo —  atacó el rostro de su esposa con besitos por doquier.

— Mi tan hambriento esposo, se nota que me extrañaste — Virginia reía mientras recibía aquel ataque de besos.

— Siempre tuyo, te amo, te amo — exclamó mientras besaba el cuello de su esposa — Estaba pensando... Hemos estado algo distantes ¿Qué tal si nos damos un descanso? de los estudios, de la clínica, de todo. Podríamos irnos de viaje, solo tú y yo y nadie más —  Bill seguía besando con devoción cada parte de su cuerpo.

— ¿Irnos de viaje? ¿Ahora que estamos en nuestro mejor momento?  — Virginia detuvo el rostro de su esposo mientras lo miraba detenidamente —  Hay mucho que hacer por aquí Bill.

— Vir, hemos trabajado como locos en esto que apenas tenemos tiempo para nosotros ¿No crees que nos merecemos un descanso? Creo que he visto más personas teniendo sexo que yo haciéndolo contigo.

— Pero es por eso por lo que hemos trabajamos tan duro ¿recuerdas todo lo que pasamos para llegar a esto? El estudio ha sido un éxito y no podemos detenernos. Hemos ayudado a muchas personas.

— Pero ¿qué hay de nosotros? ¿Qué hay de nuestra familia? ¿Acaso no extrañas salir los viernes todos juntos? O incluso ir a cenar conmigo.

— Bill, ayer salimos a cenar.

— Pero me refiero a sólo nosotros, sin ningún cliente o un maldito socio ¿Cuándo fue la última vez que salimos así? Ya sabes, una noche juntos, una cena y un baño regresando.

— Eso era el principio del matrimonio Bill, ahora nos encontramos atendiendo a nuestro bebé, nuestro proyecto juntos. Habrá más tiempo para nosotros, tenemos una vida por delante — Vir le besó a su esposo de forma de consuelo — Sabes, me alegra que te refieras a mis hijos y a mi cómo tú familia, los procuras como si fueran tuyos, por eso te amo.

— Es que lo son, te dije que te aceptaba sobre todas las cosas, son unos jóvenes maravillosos, Henry, Tessa y sobre todo la pequeña Lisa ¿sabías qué puede hacer cálculos en cuestión de segundos? Es brillante. La otra vez casi me decía papá ¿Puedes creerlo?

— Me alegra que puedas disfrutarlo tal y como yo lo hago, pero no tienes nada de qué preocuparte, son jóvenes maravillosos, parecen que ya no necesitan de mamá — Virginia se sentía melancólica al respecto.

A pesar de su vida caótica, William la aceptó junto a sus hijos y los acogió como suyos, en especial a la pequeña Lisa que tan solo tenía ocho años, sus mellizos, Henry y Tessa, tenían alrededor de los quince años. Virginia se sentía algo culpable de no prestarle la suficiente atención a sus hijos, pero Bill los procuraba más que ella. A veces se preguntaba ¿Qué era lo que había hecho para merecer a alguien como William?

KARMACOMA- Alec Hardy x Bill MastersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora