Capitulo 15: Lobo guardian.

689 97 49
                                    

Hestia espera cerca de la entrada de la iglesia en ruinas, Apoyada en uno de los pilares escombros que permanecen en la calle.

Permaneció con la mirada en el suelo, con los ojos cansados por el trabajo excesivo que llegaba a realizar en la tienda de Hefesto.

Con paciencia espera la llegada de su hijo, Bell, levantando la mirada ocasionalmente con la esperanza de verlo llegar, y poder lanzarse en un abrazo para darle la bienvenida y estabilizar sus propias fuerzas al tener a la persona que ama a su lado.

Sus ojos suben y bajan, en la espera de esa persona.

Entonces, sus ojos se ven iluminados, al ver como ese peculiar cabello blanco comienza a acercarse.

Hestia: ¡Al fin llegas!.

Saltando en el mismo lugar donde permanecía parada, la emoción se desborda, y al estar a punto de correr a la dirección de su amado, una potente briza arremete, levantando grandes cantidades de tierra y polvo que la obliga a serrar sus ojos.

Con su cabello ladeando por la briza, tapa sus ojos asta que este vuelve a caer en señal de que la ventisca se detuvo. Y al mirar al frente el lugar en donde estaba la figura de Bell caminando, desapareció.

Hestia: ¿Que son estas cosas?.

El albino habia dejado atrás los regalos que recibió de Riveria.

La diosa miro sorprendía. todos estas cosas tenia emblemas de las tiendas de lujo de Babel.

Pero sobre todo la intriga y miedo la empezó a invadir.

Hestia: ¡¿Donde esta Bell?!.

*
*
*
*
*

En silencio y con sigilo, digno de un depredador que sigue a su presa, espera el momento perfecto para atacar. El lobo sigue a una elfa y al conejo que la acompaña.

Sus ojos que permanecen en el alvino, es la causa de su rabia y la angustia.

Pero nada va a permitir que salga de su estado inmutable, conservar la calma es lo primordial para no levantar sospechas, para que esa anciana no se de cuenta de su presencia.

Espero, cuando rieron juntos, espero, cuando caminaron juntos, espero, cuando entraban a las tienda de libros, espero, cuando entraron a una tienda de pociones. 

Espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero, espero.

Asta que el sol casi se oculto. Y su ira solo aumentaba.

- ¿Que haces jugando con esa mierda?. Anciana.

Asta que por fin se despidieron y tomaron caminos distintos.

Cada uno en dirección a su hogar, con una sonrisa de satisfacción.

*
*
*
*
*

Bell, que caminaba sosteniendo las bolsas con emblemas de prestigiosas tienda, no pudo parar de pensar que Riveria puede que se sobrepaso con los regalos.

Dos en cada mano, una donde tiene guardado su armadura y otras tres con conjuntos nuevos de ropa, ademas de un perfume, un sombrero para fiestas de gala muy similar a un de los que la elfo se compro y por ultimo sus actuales ropas que lleva puestas, según !mas casuales, perfectas para salir de paseo¡.

Bell: Fue divertido.

Recodo los momentos de Risas y bromas que tubo con la dama, el como ella seleccionaba los conjuntos de ropas para el, y casi que lo obligaba a cambiarse constantemente asta encontrar el adecuado para el.

Un encuentro inoportuno. bell x riveriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora