Otro año más desde la mudanza de Alexandra a la casa de los Pevensie. ¿Quién diría que estos en poco tiempo entraron en el corazón de Alexandra?
Para ella todo es perfecto, pero siempre hay cosas negativas, o más bien personas negativas.
La fama de...
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—Ey Ale, debes contarme que sucedió —habló Caspian a Alexandra
Alexandra suspiró pesado.
—Bien, pues estábamos bailando y como me sentía incomoda comencé a contar mis pasos para no equivocarme. —comenzó a hablar Alexandra.
—Ok, y ¿qué pasó? —cuestionó Caspian
—Me trató súper mal Casp, en todo momento me falto el respeto y me hizo una propuesta no muy decente... —dijo Alexandra con una leve molestia.
—Ahhh si? —cuestionó Caspian
—Si? —dijo Alexandra confundida al escuchar el tono que uso Caspian.
—Bueno, evitando al idiota ese, ¿está linda reina le gustaría concederme este baile? —cuestionó Caspian
—Claro que si —respondió Alexandra graciosa tomando su mano.
Comenzaron a bailar al compás de la música, charlaban de algunas cosas graciosas como la vez que a Peter le salió un gallo al dar una orden.
—Eso fue demasiado gracioso —dijo Caspian.
—Te lo juro, lo peor fue cuando estaba con él a solas y me burlé de él. —dijo entre risas—. Le salió un gallote al momento de decirme "Yaaaa"
Rieron hasta que paró la música.
—Fue un momento muy agradable su majestad —dijo Caspian.
—Lo mismo digo —respondió—. Bueno, iré a tomar un ponche, estoy muerta de sed, adiós Casp.
—Adiós, Ale...
Caspian rápidamente cambió su rostro a uno enojado, fue con Edmund y Peter los cuales estaban charlando.
—¿Qué rayos sucede? —dijo Peter de mala gana al morocho.
—Ya se que hizo ese imbecil —dijo Caspian.
—Cuéntalo ya —soltaron Edmund y Peter al unísono.
Caspian les contó todo lo que Alexandra le había contado, ellos con un rostro furioso comenzaron a caminar hacia el jardín, el cual estaba solo, pero en el camino se les cruzó Susan.
—Ey! ¿A dónde van? —cuestionó ella, ninguno le hizo caso así que comenzó a seguirlos a pasos largos.
Cuando los tres Reyes llegaron al jardín se dieron cuenta que él mismo muchacho estaba ahí tomando su ponche tranquilamente.
