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Estaba feliz. Muy feliz. Le había preguntado a mi madre si podía ir a Shibuya a visitar a unos amigos y me había dado permiso. Cuando me preguntó por qué tenía amigos ahí le dije que era de cuando iba a visitar a mi padre. Obviamente estos amigos eran los de ToMan y todo eso, pero esta vez iba ahí por Emma. Lo único malo era que era miércoles, por lo que al día siguiente tenía clases. Pero mi madre me dijo que podía poner una excusa al colegio para que me quedara ahí y se me hacía muy tarde, ya que supuestamente "hacia mucho que no iba a Shibuya".

Además, había pasado bastante tiempo desde que Daichi me quitó el móvil, unas dos semanas o un poco menos, no estoy segura, lo único que tenía claro era que hoy era tres de agosto.

—¡¿Estás lista, Mai?!—Me preguntó Daichi desde la entrada.

—¡Sí! —Grité.

Cogí la mochila, y me encaminé escaleras abajo.

—Hoy estás muy feliz, ¿no? —Preguntó Sugawara.

—Voy a ir a visitar a mi padre —Le respondí. Le había comentado a mamá que no le dijera nada a Daichi ya que probablemente se "enfadaría". Si describía que iría con unos amigos igual se armaba la teoría de que fue por ellos el cómo acabé hecha una mierda. Por cierto, al final no le comentó nada a mi madre, por lo que todo era mejor aún.

Comenzamos a caminar a la escuela en silencio.

Una vez llegamos, me despedí de ellos y fui hacia mi aula.

—¡Hola MaiMai! —Gritó Kenzo. Últimamente se había estado comportando un tanto extraño.

—Hola, Kenzo —Le sonreí.

—¿Qué tal estás, Mai? —Me preguntó Kailan.

—Bien ¿y tú?

—Bien.

—Me alegro.

—¿Hoy podéis quedar? —Preguntó Kailan.

—Yo no, voy a ir a visitar a mi padre, lo siento —Hice un puchero.

—Oh, está bien, no te preocupes. ¿Tú? —Preguntó, refiriéndose a Kenzo.

—¡No! ¡Lo siento, es que he quedado con una persona! —Dijo rápidamente.

—Vale —Dijo extrañada. Me miró, esa mirada la pude interpretar como "por qué cojones actúa así de extraño últimamente?" Pero sin el "cojones", nuestra KaiKai era muy monina e inocente (que yo sepa).

Estuvimos charlando un rato más hasta que las clases comenzaron.

—¡Permiso! —Dijo Daiki. Había venido a buscarnos ya que era la hora de comer.

—Hola —Dijimos alargando la "a".

—Vamos al comedor, que lo que mejor sabe se agota rápido —Dijo comenzado a irse. Le comenzamos a seguir.

Una vez sentados en una mesa y con la comida, comenzamos a hablar.

—¿Tú que planes tienes para esta tarde, Daiki? —Preguntó Kailan.

—He quedad- —Juraría haber visto como Kenzo le hacía señales para que se callara. —Emm, voy a ir a visitar a mi abuela, ya que se encuentra enferma —Dijo.

Esos dos nos están ocultando algo...

—¡Qué se mejore pronto! —Dijo Kailan.

Continuamos hablando hasta que dio la hora de irse a los clubes.

—¡Hasta mañana! —Dijo Kenzo.

—Yo sí mañana falto es porque sigo donde mi padre —Dije.

—Pero no sé puede faltar... —Dijo Kailan.

ᴅᴀʏʟɪɢʜᴛ [tokyo revengers and haikyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora