Capitulo 43

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Narra Cami:

-Parece que alguien no durmió ayer- dijo Olivia burlona guardando sus libros en su casillero

-Fue tu culpa- dije- odo gracias a tu mensaje

Estaba empezando a sentirme bien, o eso creo.

Pero tuvo Olivia que arruinarlo todo
recordándome de que Felipe volvía hoy.

No dormí nada y me levanté de mal
humor.

¿Es acaso posible esconderme en mi casa todo el tiempo para no verlo?

Porque no estoy lista. No quiero verlo.

-Sólo quería recordarte que Felipe viene hoy- dijo con una sonrisa

-Felipe es mi novio?- pregunté fría

-No- dijo

-Entonces, qué mierda me importa si viene o no?- pregunte- había dejado de hacer el conteo regresivo, porque me di cuenta que era estúpido, porque así vuelva no va a pasar nada entre nosotros- hice una pausa- empezaba a sacarlo de mi cabeza y vos me tenes que mandar ese mensaje de que hoy vuelve- la mire- gracias Olivia

-No tenes que hacer un drama por esto- dijo intentando calmarme

-No?- pregunte- perdon- dije- se me olvidaba que vos tenes el novio perfecto y no necesitas estar en esto de intentar olvidar a alguien y que tu mejor amiga no te ayude

-Cálmate, Camila- dijo

-Sólo tengo que decir, gracias y que sos la mejor- dije y me alejé de ella

Todos estaban mirándonos.

Sé que había gritado un poco, pero es que en serio estaba de mal humor.

A veces no podemos andar con una sonrisa todo el tiempo.

Empecé a caminar y Zoe se acercaba
con su grupo amigas.

¿Acaso este día se puede poner peor?

Zoe venía con una camisa blanca y una pollera negra. Una muy corta.

¿No puede respetarse?

Su ropa no dejaba mucho a la imaginación.

La detesto.

-Parece que alguien está teniendo un mal día- dijo Zoe burlona y sus amigas empezaron a reír

Estaba harta, esta chica solo me exaspera.

-No tendría ningún problema en hacer tu día mucho peor- dije- sos una cualquiera

No puedo creer que esas palabras salieron de mi boca.

Cómo me arrepentiré de esto.

Pero estaba tan enojada que no me importaba descargar toda mi furia en Zoe.

Toda la escuela estaba mirándonos.

Esto es lo peor.

-Cómo me llamaste?- dijo

Ser sincera es algo bueno, ¿no?

Me acerqué a ella y la miré fijamente.

-Puta- repetí

Pierdo la cuenta de cuantas veces he deseado decirle esto.

Ella abrió los ojos como platos y estampó su mano en mi rostro.

-Nunca vuelvas a llamarme así- gritó llamando la atención de muchas personas más

Yo era bastante tranquila y callada, pero ella me sacaba de mis casillas. Y hacía que tirase mis buenos modales a la basura.

Eres mía, princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora