Narra Cami:
No podía creerlo.
Todavía hacen esas malditas carreras?
El timbre sonó y el chico se empezaba
a alejar. Pero lo tome del brazo y lo tiré
hacia mí.-Qué haces?- pregunto el- tengo clase de fisica- dijo- no puedo llegar tarde
-No llegarás tarde, porque no irás- dije y lo agarré del brazo de nuevo
Lo llevé a las gradas, después de
escucharlo todo el camino quejarse de que no se podía perder esta clase.Ignorándolo, me senté en las gradas y luego me imitó.
-Como te llamas?- dije
-Sebastian- dijo
-Estás seguro de que Pablo va a esas carreras?- dije
-Si- respondio- es uno de los mejores- dijo- sólo que ayer se lastimó un poco, pero ganó
-Y qué ganan?- dije
-Qué crees que ganan?- dijo- mucho dinero
-No puedo creer que arriesguen su vida
por dinero- dije- es ridículo-Puedo ir a mi clase de física?- dijo
-No- dije- dónde son esas carreras?
-La calle negra- respondio- es demasiado peligroso- dijo- no podes ir
-Vos vas a ver las carreras, no?- dije
-Sí- dijo
-Si a vos no te pasó nada, a mí mucho
menos- dije-Me estás ofendiendo?- dijo
-Ya podes volver a tu clase de fisica- dije levantándome y dejándolo solo
Si tenía que ir a esas carreras hoy a
detener a Pablo, lo haría.Tengo un auto, ¿no? A la mierda las reglas.
Entré a la escuela de nuevo y los pasillos estaban llenos. Al parecer había terminado la primera clase.
Zoe estaba con sus amigas, hablando y riéndose acerca de cualquier estupidez. Me acerqué a ellas y me puse delante de Zoe, mirándola fijamente.
Tenia una cuenta pendiente con
ella.-Hola, Camila- dije a propósito y luego
sacudí la cabeza- perdón, tu nombre
es Zoe, verdad?- pregunte- es que a veces suelo llamar a las personas por el
nombre equivocado, digo, por el nombre de gente más importante- rei- es que lo aprendí de alguienElla sabe perfectarmente de lo que estaba hablando.
Su cara ardía y sus amigas estaban
bastante confundidas.Me aleje de ellas y vi a mis amigas a lo lejos.
Me acerque a ellas y nos fuimos a nuestra siguiente clase.
Esperé toda la tarde a que mi papa y
Luz se fueran.Ya era de noche y en serio necesitaba salir a detener a Pablo. Al final es mi amigo, y lo quiero. No quiero que le
pase nada.Pero algo no me dejaba salir, y ese algo era Bautista.
El nunca está en casa, y justo cuando necesito que no lo esté, está tirado en su cama.
¿Cómo lo saco de aca?
Entré a su habitación y me senté en su
cama.-Bauti- dije
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Eres mía, princesa
Teen FictionNo tenían muchas cosas en común...sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la altura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella era una niña insegura. Ella era su princesa...