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El comportamiento de su trío de alfas tontas estaba muy extraño estos días lo que tenía Jimin algo irritada.
Aeri, Yizhuo y Minjeong parecían estar siempre cerca de ella, cuidándola más de lo normal. Si Jimin trataba de levantar algo pesado, enseguida una de ellas estaba a su lado para ayudarla, sin siquiera preguntar. Si intentaba caminar sola a algún lugar, al instante una de ellas la seguía como una sombra.

Y ahora...

—¿Te sientes bien?

—¿Quieres ir a la enfermería?

—¿Puedo llevarte sobre mi espalda?

Durante deporte, Jimin tropezó y se raspó su rodilla. Y ahora tenía a tres alfas haciendo mil preguntas sobre si estaba segura de que no era nada, claramente no lo era, pero estaban exagerando el problema.

Entrecerró los ojos y bufó—. Sí, Yizhuo, estoy perfectamente bien. No, MinJeong, no necesito ir a la enfermería. Y no, Aeri, no puedes llevarme sobre tu espalda— respondió rápidamente mientras recogía su bolso. Unas manos rápidas se lo arrebataron, fulminó a Yizhuo con la mirada, pero no parecía afectada.

Rodó sus ojos, no dispuesta a discutir y comenzó a caminar. Minjeong abriendo cada puerta e incluso su casillero con esa amabilidad característica de ella, pero que estaba molestando mucho a Yoo.

Su límite fue Aeri y su comentario que pensó haber dicho solo para ella.

—Sigue siendo una omega después de todo, necesita de muchos cuidados.

—¿Qué dijiste?

Jimin que ha estado escuchando sobre su debilidad mucho tiempo claramente estaba por romper la sonrisa perfecta de Aeri.

Uchinaga abrió sus ojos, tratando de explicarse—. N-no quise decir que fueras débil por naturaleza, es solo que-

—Aeri unnie tiene un punto, necesitas que te cuidemos más. Es lo que un alfa debe hacer.

La mirada molesta se dirigió rápidamente a Ning, quien calló notando el enojo que le causó a Jimin.

Minjeong, la voz de la razón, trató de calmar la situación—. Ambas son unas idiotas, Jimin puede cuidarse perfectamente. Están subestimando sus capacidades, par de idiotas.

A pesar del comentario acertado, MinJeong secretamente estuvo de acuerdo con Yizhuo, pero tal vez era solo su instinto hablando, y ella era más racional que eso, así que no lo mencionó.

Pero no calmó nada, Jimin pudo notar que Minjeong mentía, la forma en que movió sus dedos la delató, además estaba siendo igual de sobreprotectora. Era suficiente.

—Increíble, hasta tú piensas así —dejó salir un bufido. Afortunadamente el pasillo estaba parcialmente vacío, tener a tres alfas tan notables y protectores dejaba a algunos temerosos—. Bien, tuve suficiente, ¿qué está pasando con ustedes tres? —preguntó molesta.

—¿A qué te refieres?

—Me refiero a esto —los ojos de Jimin se fijaron las manos de Yizhuo apartandolas suavemente de sus libros y dejándolos momentánea en su casillero para mirar muy enojada a las tres—. No me dejan hacer nada sola últimamente y esos comentarios estúpidos no ayudan.

MinJeong se acercó, colocando una mano en el hombro de Jimin. —Solo queremos asegurarnos de que estes bien.

Uchinaga se dejó caer contra un casillero al lado del de Jimin, levantó su ceja y se cruzó de brazos. Miró fijamente a la omega.—¿No lo has notado, Jimin-ah? Estás oliendo diferente.

Por fin lo soltó, sabía que no justificaba su comentario, pero al menos quería darle el por qué.

Jimin parpadeó confusa—. ¿Diferente cómo? ¿De qué hablas, Aeri-ah?

La alfa más directa de las tres tuvo que responder antes de que Minjeong lo intentara explicar con esa calma tonta que suele tener—. Es el olor — Ning señaló ligeramente a Jimin—. Es más fuerte, más dulce. Es obvio que tu próximo celo está cerca.

La declaración golpeó a Jimin como un ladrillo. Oh, claro, su cuerpo había empezado a sentirse algo más pesado, pero no había prestado atención a esos detalles. Ahora que lo pensaba, todo tenía sentido. Aun así, el hecho de que las tres alfas estuvieran sobreprotegiéndola por algo así la frustraba, estaban exagerando.

—No puedo creer que hayan estado actuando así solo porque mi celo está cerca, —frunció el ceño, dejó salir una risa seca—. ¡No soy una muñeca de cristal, puedo manejarlo sola!

MinJeong levantó ambas manos, en señal de paz—. No estamos diciendo que no puedas, Jimin. Solo queremos cuidarte.

Aeri intervino, su tono más calmado. —Sabemos que eres fuerte, pero los instintos alfa son complicados. Cuando tu olor cambia así, es difícil no querer protegerte más de lo normal.

—¡Pero yo no pedí que me protejan! —Exclamó y su irritación siguió creciendo—. Ustedes tres actúan como si no pudiera hacer nada sin su ayuda, ¿soy tan inútil para ustedes o qué?

El ambiente se tensó por un momento. Yizhuo bajó la mirada, claramente avergonzada, mientras MinJeong y Aeri compartieron una mirada rápida, conscientes de que Jimin tenía razón. Habían dejado que sus instintos les dominaran sin pensar en cómo eso afectaba a Jimin.

MinJeong suspiró, acercándose más a ella. —Lo sentimos, Jimin. No queríamos hacerte sentir así.

—Solo queríamos asegurarnos de que estuvieras cómoda —añadió Ning, en voz baja, algo intimidada.

Aeri asintió—. Prometemos ser más conscientes de cómo actuamos alrededor de ti.

Aeri le dio una reverencia a Jimin, sorprendiendo a la omega por su seriedad—. No volveré a decir o pensar algo tan terrible, Jimin-ah —se volvió a erguir—. Y sé que te parece exagerado, pero aunque sea un rasguño nos interesa tu bienestar. Es solo que no podemos controlar algo tan... natural, incluso Minjeong que es la menos alfa no puede. Sin ofender.

—¿Qué dijiste, Uchinaga? ¿Cómo que menos alfa?

Aeri la ignoró, fingiendo no haber soltado su comentario.

La más pequeña copió la reverencia y volvió a disculparse—. En serio, lo siento, unnie. No debí decir esa tontería sin pensar, no volverá a suceder. Por favor si necesitas algo sabes que nos puedes decir.

Yoo dejó salir un largo y cansado suspiro, mirando a las tres alfas realmente avergonzadas de estar actuando tan preocupadas.

—Puedo cuidarme sola, y fue un rasguño pequeño, todo esto lo hago sola desde antes de que declararan sus intenciones conmigo y sería útil que lo reconozcan—cerró sus ojos, asimilando lo que sucedió y que tal vez estaba siendo un poco dura, tal vez—. Pero agradezco un poco su cuidado, sé que se preocupan por mí y lo aprecio, siempre y cuando no vuelvan a pensar así sobre mi persona.

Tanto Aeri como Yizhuo hicieron un saludo militar, haciendo reír a Jimin, ocultando su risa detrás de su mano. Minjeong solo miró en silencio, pero sonrió, luego se la cobraría a Aeri por decirle así, ahora solo importaba Jimin y sus sentimientos.

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Ustedes no se imaginan qué fue lo primero que escribí de esta historia jsjjs

Gracias por leer 🤝

Falling for Yoo || aespa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora