Falling for Yoo || aespa G!P

03

El consultorio del médico olía a todo eso que ponía ansiosa a Jimin, sentía un poco de ansiedad mientras miraba de reojo a su madre a su lado y al médico examinar sus exámenes médicos. Sabía que algo andaba mal con sus ciclos, pero no estaba segura de cuánto de ello se debía a las circunstancias particulares en las que se encontraba, algo como tres alfas muy pegajosas con ella.

Tuvo un celo muy intenso y doloroso.

El médico dejó las carpetas a un lado en su escritorio y por fin habló—. Tus ciclos se han vuelto más intensos —comentó sin rodeos, ajustando sus gafas y mirando directamente a Jimin—. ¿Has notado algún cambio en tu entorno o en tus relaciones que pueda estar afectándote?

Jimin dudó por un momento, su madre sentada a su lado la observaba con atención. Tratando de mantener la calma, asintió.

—Sí, he estado más... rodeada de alfas últimamente. Pero son solo amigas, no creo que tenga que ver con eso —aclaró lo último rápidamente, casi demasiado a la defensiva para su gusto.

El médico frunció el ceño ligeramente y apoyó los brazos sobre el escritorio, inclinándose hacia adelante.

—Jimin, estar rodeada de alfas, especialmente si son "amigas cercanas", definitivamente puede afectar tu ciclo. Incluso si no lo hacen de manera consciente, las alfas tienden a liberar feromonas cuando sienten atracción, aunque sea mínima. Y en tu caso, estás expuesta a las feromonas de varias alfas al mismo tiempo. Eso puede intensificar tus síntomas y hacer que tu cuerpo reaccione de forma más agresiva durante el celo. Inconscientemente estás buscando esos aromas o a esas alfas, por eso los dolores más agudos.

Jimin apretó los labios, sintiendo una punzada de incomodidad en el estómago. No quería hablar de esto delante de su madre, pero no había forma de evitarlo. Sabía que si trataba de evadir la conversación, su madre estaría muy preocupada.

—Son solo mis amigas —repitió Jimin con más firmeza—. No es que... bueno, no es lo que piensa.

El médico la miró por un segundo más largo de lo necesario, pero no dijo nada más al respecto, dejando que el silencio incómodo llenara la sala.

—Claro, lo entiendo —respondió el doctor finalmente—. Pero te recomendaría limitar tu exposición a tantas feromonas alfas si sientes que te está afectando. A la larga, esto podría desestabilizar tus ciclos aún más y complicar tu salud reproductiva. Lo que te llevaría a, forzosamente, tener que estar con algún alfa para tus próximos celos.

Jimin asintió, pero no estaba del todo segura de lo que pensaba hacer al respecto. El médico les dio algunas indicaciones adicionales antes de concluir la cita. Justo cuando estaban a punto de salir, su madre, quien había estado observando en silencio todo el tiempo, finalmente habló.

—Jimin, cariño, ¿puedes explicarme eso de "tantas amigas alfas"? —preguntó su madre, cruzando los brazos mientras caminaban por el pasillo. Había algo en su tono que era mezcla de preocupación y curiosidad.

Jimin sintió cómo la vergüenza la invadía. Sabía que no iba a escapar de esa pregunta fácilmente.

—Mamá, ya lo dije. Solo son mis amigas, no pasa nada —respondió, tratando de sonar casual, pero la forma en que su madre levantó una ceja le indicó que no iba a colar esa excusa.

—¿Amigas? —repitió su madre, haciéndolo sonar más como una pregunta retórica—. ¿Y esas "amigas" están afectando tu celo al punto de que el doctor te recomienda mantener la distancia?

Jimin suspiró, sin querer tener esta conversación justo ahora.

—No es lo que parece, mamá —intentó aclarar, pero su madre no parecía convencida todavía—. Ellas son importantes para mí, no puedo simplemente... dejarlas de lado.