𝐃A𝐔G𝐓H𝐄R O𝐅 𝐏O𝐒E𝐈D𝐎́N▐ Lᴜᴋᴇ Cᴀsᴛᴇʟʟᴀɴ

𝑇𝑈́ 𝐶𝐴𝐵𝐸𝐿𝐿𝑂!

Domingo 28 de noviembre. Maliah se había levantado de muy buen humor,. Ignorando la pesadilla que había estado teniendo cada noche desde los acontecimientos ocurridos en la última excursión de la escuela. Los recuerdos del día anterior se reproducían una y otra vez en su mente, y su sonrisa parecía imperturbable. 

Hoy saldría a comer con el centauro al que con mucho afecto llamaba padre, y sus dos hermanitos menores, como ella los consideraba

Se vistió no muy formal y se tomó el tiempo para definir sus rizos, quedando más que conforme con el resultado, e incluso se tomó algunas fotos.

Una vez lista, salió de su habitación y caminó por los pasillos de la escuela, tarareando la pegajosa melodía de su canción favorita ''Riptide'' y dando leves saltitos al caminar.

Todo iba bien, hasta que en un descuido, chocó con una señora de rostro amargado, que la miró de arriba a abajo con desdén

—Oh, yo, lo lamento. Fue mi culpa, je,je

Se disculpó nerviosamente. A lo que la mujer solo le puso mala cara

—Si...claro que lo fue

La rizada quedó un tanto confundida por aquello, pero no borró su sonrisa

—Disculpe, no me parece haberla visto por aquí antes...

La mujer rodó los ojos, como si la mera presencia de la hija de Poseidón le molestara

—Bueno, seré la sustituta de la maestra de pre-álgebra

El ceño de Maliah se frunció ante eso

—Ah, si?, no sabía que habría una sustituta...mucho menos que la señorita Brown se ausentaría. Lo cuál es raro, porque normalmente se le avisa a todos los niños y docentes cuando una situación así, sucede

—Pues yo no sabía que me toparía con estudiantes que hayan repetido curso tantas veces

Si Maliah no sabía captar indirectas...

Esta vez , si que la captó

—Disculpe?

La mujer parecía imperturbable, mientras que Maliah luchaba por no salirse de sus casillas con los comentarios de la mujer frente a ella

—Bueno, no puedes ser maestra querida. Mírate

Habló señalándola de pies a cabeza

—Tu ropa muestra demasiado, tú forma de hablar es poco profesional. Y ni hablar de tu cabello

—Mi cabello?

—Se ve que ni siquiera te molestaste en pasarte un cepillo. Se supone que esta es una institución seria, pero no hay manera de mantener orden en los alumnos cuando hay algunos a los que claramente no les importa mostrar un poco de clase y respeto

—A ver...

Maliah ya estaba bastante molesta

—En primer lugar, yo no soy una alumna. Soy la psicóloga, así que no voy a permitir que me hable de esa manera

—Pues solo es un comentario inocente. No se por qué te enojas. Aunque sí. Esa reacción es muy inmadura de tu parte

Ambas se miraron a los ojos, desafiantes. El ambiente era tenso. MUY tenso. Ambas parecían querer asesinarse en ese preciso momento. Sin embargo la mujer apartó la mirada para ver el relój que se posaba sobre la pared

—Bueno, ha sido todo un placer. Pero me temo que tengo asuntos muy importantes que atender

Habló , dedicándole una falsa sonrisa a Maliah, antes de irse.