Midoriya-sensei ||BKDK||

10.-

Izuku se levantó, sus piernas temblaban ligeramente por el impacto, pero su postura seguía siendo firme. Ignoró el dolor que recorría su cuerpo y se concentró en la amenaza frente a él. No era la primera vez que estaba en una situación así, y aunque las circunstancias eran diferentes, el resultado debía ser el mismo: proteger a todos, sin importar el costo.

El villano lo observaba con una sonrisa burlona, disfrutando del espectáculo.

— ¿Qué pasa, Deku? — dijo con un tono sarcástico, mientras ajustaba su postura. — ¿Ya te has quedado sin energía? ¿Dónde está ese poder legendario del que tanto hablan?

Izuku no respondió. Sabía que las palabras eran una distracción, y en ese momento necesitaba concentrarse. Observó los movimientos del villano, la forma en que su energía fluctuaba alrededor de su cuerpo, protegiendo las áreas más vulnerables de su armadura. Era rápido, pero no invulnerable.

Izuku había aprendido a estudiar a sus oponentes con meticulosidad, y ahora era cuando esa habilidad le sería más útil. Sabía que no podía vencerlo en fuerza bruta, pero podía usar su agilidad y experiencia en combate para encontrar una apertura.

El villano cargó hacia él, su puño rodeado de energía oscura. Izuku esquivó por un pelo, rodando hacia un lado y lanzándose hacia una columna cercana. Usó el impulso para empujar su cuerpo hacia arriba, saltando sobre el villano y lanzando una patada rápida hacia la parte posterior de su cuello. El villano se tambaleó, sorprendido por la agilidad de Izuku, pero recuperó el equilibrio rápidamente, lanzando una nueva ola de energía hacia él.

Izuku se movió con fluidez, cada movimiento calculado para evadir el daño y buscar una oportunidad de contraataque. No tenía tiempo para dudar, ni para preocuparse por lo que los estudiantes pensaran de él en ese momento. Todo lo que importaba era ganar tiempo y mantener a todos a salvo.

Mientras luchaba, los recuerdos de su entrenamiento con All Might, los días en los que aprendió a controlar el One For All, pasaron fugazmente por su mente. Sin embargo, lo que más lo impulsaba en ese momento no eran esos recuerdos, sino el pensamiento de su esposo, Katsuki, y la promesa que ambos se habían hecho de cuidarse el uno al otro.

"No puedo dejar que esto termine aquí", pensó Izuku.

Con un rápido movimiento, se deslizó por debajo del villano, girando sobre sí mismo y lanzando una patada hacia su rodilla, forzando al villano a perder el equilibrio. El impacto no fue lo suficientemente fuerte como para derribarlo, pero lo ralentizó lo suficiente para que Izuku pudiera retroceder y ganar algo de distancia.

El villano se rio con desprecio.

— ¿Eso es todo lo que tienes, héroe? Pensé que serías más emocionante de enfrentar.

Izuku respiró profundamente, observando cada movimiento del villano. No tenía mucho tiempo antes de que más refuerzos llegaran, pero sabía que tenía que resistir un poco más. Con la mirada fija en su oponente, dijo en voz baja, casi para sí mismo:

— No necesito mostrar un quirk para vencerte o siquiera tenerlo... Solo necesito ser más fuerte que tú.

El villano entrecerró los ojos, confundido por las palabras de Izuku. Su sonrisa burlona se desvaneció ligeramente, reemplazada por una mirada de incredulidad. Los estudiantes que observaban desde una distancia segura también estaban desconcertados. Siempre habían creído que su maestro, el legendario "Deku", tenía un Quirk, pero lo reprimía por razones que no comprendían del todo. Ahora, ver a su maestro enfrentar a un poderoso villano sin utilizar ningún poder visible les hacía cuestionarse todo.

Uno de los alumnos, apretó los puños con frustración.

— ¡¿Qué está haciendo?! ¡Tiene un Quirk! ¿Por qué no lo usa? — murmuró, preocupado.