Epilogo.-

1K 236 87
                                    

Esa tarde, después de las prácticas, Izuku caminó hacia el aula donde daba sus clases. Recordaba cómo, en los primeros meses, sus estudiantes estaban intimidados al tener como maestro a uno de los héroes más populares del país. Sin embargo, su empatía y dedicación los había conquistado. Para ellos, "Midoriya-sensei" era alguien que entendía sus luchas, alguien que siempre estaba dispuesto a apoyarlos, tal como él había sido apoyado por All Might en su momento.

Mientras organizaba algunos papeles y repasaba mentalmente el tema de su próxima clase sobre el manejo de Quirks en situaciones extremas, escuchó una serie de pasos rápidos acercándose al aula. No tardó en ver a un grupo de estudiantes entrar apresuradamente, sus rostros iluminados por la emoción y un poco de nerviosismo.

— ¡Midoriya-sensei! —exclamó uno de los estudiantes—. ¡Tenemos un montón de preguntas sobre la clase de Quirks!

Izuku sonrió, asintiendo mientras se ponía de pie.

— Claro, ¿qué dudas tienen? —preguntó con calidez, observando cómo cada uno de ellos se reunía frente a su escritorio, ansiosos por hablar.

— Sensei, ¿cómo sabe uno cuándo está realmente en control de su Quirk y cuándo está siendo sobreconfidente? —preguntó uno de los estudiantes, sus ojos brillando con curiosidad.

Izuku inclinó la cabeza, pensando. Era una pregunta profunda, y sabía que quería darles una respuesta que los ayudara en el campo, no solo en teoría.

— Es una línea difícil de ver a veces —respondió con sinceridad—. Pero la clave está en el autoconocimiento. Entrenarse para sentir tus límites y practicar sin descanso, incluso cuando creas que ya eres bueno, es esencial. El momento en que te vuelves consciente de esos límites, es cuando puedes empezar a superarlos.

Los estudiantes asintieron con entusiasmo, asimilando sus palabras. Otro levantó la mano, y pronto las preguntas comenzaron a llover. Hablaron sobre estrategias de combate, sobre cómo manejar el agotamiento y, sobre todo, sobre cómo enfrentarse a sus propios miedos. Izuku se sentía agradecido de poder guiarlos y compartir lo que había aprendido con ellos.

En ese momento, un golpe fuerte se escuchó desde una de las ventanas del aula, y los estudiantes miraron en esa dirección, desconcertados. Izuku no tardó en reconocer el sonido característico de la explosión, y apenas un segundo después, Katsuki, vestido con su traje de héroe, irrumpió en el aula a través de la ventana abierta. La expresión de Katsuki era seria, pero no perdió la oportunidad de dedicarle a Izuku una sonrisa descarada.

— ¡Deku! —exclamó Katsuki, con su típico tono autoritario—. Tenemos una misión juntos. Prepárate, el tiempo corre.

Izuku parpadeó, sorprendido, y se giró hacia sus estudiantes, quienes miraban a KAtsuki con una mezcla de asombro y admiración, pues era uno de los favoritos entre sus alumnos

— Sensei, ¿es en serio? —preguntó uno de ellos, con los ojos muy abiertos—. ¿Van a ir a una misión juntos?

Izuku sonrió, algo avergonzado pero también emocionado.

— Apartense. — Katsuki empujó el rostro de los alumnos que estaban cerca de su esposo. — No babeen a mi bombón, tiene que lucir guapo para capturar villanos.

— ¡Sensei! — Gritaron varios alumnos al unisono.

Izuku solo rió, su corazón latiendo más rápido ante el despliegue de confianza y posesividad de Katsuki. Justo en ese momento, la armadura comenzó a envolver su cuerpo desde abajo hacia arriba, iluminándose con un brillante verde neón que deslumbró a los estudiantes. Era un espectáculo digno de ver, y sus ojos se agrandaron aún más al observar cómo la tecnología avanzaba y se fusionaba perfectamente con él.

Midoriya-sensei ||BKDK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora