Capitulo 3

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Narra Hunter

No se si alguna vez habéis soñado con una persona toda vuestra vida y cuando por fin os ha hecho caso se ha esfumado, justo eso me pasó con Michelle, llevo enamorado de ella desde los ocho años cuando nos conocimos en los campamentos de baile de Madison.

Tardamos una eternidad en salir juntos porque yo soy extremadamente tímido y esas cosas me incomodan, aunque finja seguridad por dentro soy todo lo contrario.

Recuerdo el día que empezó mi relación con Michelle, fuimos al parque después de los ensayos para desconectar, ella me miró y me dijo

- ¿Vas a pedirme ser tu novia ya o empiezo a pensar en otro?

Yo me quedé mudo incapaz de responderle con palabras, acaricie su mejilla le aparte un mechón de la cara y la bese tal y como llevaba soñando cuando era un niño, tres meses después me dijo que tenía que venir a Canadá porque habían trasladado a su padre y a mi se me vino el mundo encima, ella era mi mundo junto al baile y no verla me mataría, me dijo que todo seguiría igual, pero me mintió, no se porque una mentira de su parte me sorprendió tanto, solía mentir a todo el mundo pero supongo que me creía alguien especial en su vida.

Al principio me hablaba casi a diario pero desde un mes antes de los regionales los mensajes fueron menguando hasta convertirse en cero, al principio no le di mucha importancia, puesto que tenía los regionales cerca y para ella el baile siempre sería más importante que cualquier otra cosa del universo, pero cuando pasaron y ganó me sorprendió que no respondiese a mis felicitaciones.

La estaba perdiendo y no podía permitirlo después de todo lo que había pasado para estar con ella, tenía que buscar un remedio y no fue otro que ir a Canadá en su busca.

Si le hubiese dicho a mis padres que quería irme tan lejos por Michelle me hubieran matado, por eso les dije que lo que quería era buscar una plaza en los nacionales y ahora tenía que conseguirla para poder estar cerca de ella, solo sería un año pero en un año podía arreglar lo nuestro estaba seguro.

Cuando llegue al edificio me pareció acogedor, había estado en muchos pero muchos estudios y podías respirar el aire competitivo, en The next step no, parecía un hogar a gran escala.

Me puse a buscar a Michelle desde el minuto cero y terminé llegando a una pequeña sala donde estaba Vanessa Raymond, una de las estrellas del equipo y hija de la gran bailarina Samanta Raymond, me morí de ganas por interrogarla, pero Michelle era lo importante así que me hice el tonto y pregunté por ella.

Su expresión al responder no me paso desapercibida, estaba visiblemente molesta con mi novia y conociéndola era probable que con motivos, me puse en dirección hacia el bar de zumos pero tuve un contratiempo.

- identifícate - me exigió West uno de los miembros de la compañía A

- hola, soy Hunter, vengo de Madison y busco a Michelle

- así que a Michelle, buscando un trato de favor para las audiciones he

- no, no, es solo que es mi novia llevo mucho sin verla y quiero darle una sorpresa

-¿Tu novia?

- si, pero tranquilo pienso luchar por mi puesto de forma limpia

- necesito comprobarlo, ven conmigo al estudio A y enséñame que sabes hacer

- tengo un poco de prisa, y sin ofender creo que eso lo tengo que demostrar en mi audición

- bueno, Emily y Michelle me han encomendado la función de librarme de los mediocres para ya sabes ir más rápido, los nacionales están cerca y no podemos perder demasiado tiempo en audiciones

- está bien pero únicamente porque necesito ensayar

- si quieres entrar en este equipo te conviene saber que yo soy el Cherif de este lugar

- como quieras, no voy a entrometerme en tus asuntos de Cherif

- acompañame

En ese punto se acabó nuestra extraña conversación y me guío por unos pasillos llenos de aulas, finalmente me hizo entrar en una que tenía un piano y una batería, el espacio para bailar era limitado, pero podría adaptarme

- y bien - dije girándome, pero me tope con la sorpresa de que West ya no estaba ahí y las puertas estaban cerradas

Después de maldecirlo por unos diez minutos me puse a buscar formas de salir de ahí dentro, quedaba hora y media para la audición y si no la hacía perdería a Michelle para siempre.

Examine cada parte de la sala tratando de encontrar una salida, por las puertas principales era imposible, West se había encargado de cerrarlas bien, en cuanto a las ventanas estaban bastante altas y seguramente dieran a otra sala cerrada.

Aún no conocía a West y ya lo estaba odiando con todas mis fuerzas, no le había hecho nada para que me encerrase como si yo fuese un perro.

Media hora después me resigne a que solo no podría salir y decidí empezar a ensayar con la efímera esperanza de poder hacer la audición.

Cuando empecé a bailar era muy pequeño por lo que he crecido haciéndolo y es mi vida, mi pasión y mi sueño.

Pude escuchar como las puertas se abrieron y me giré para ver quién era, frente a mi tenía a una de las chicas más guapas que mis ojos verían jamás, Emily Raymond la que esperaba que en una hora fuera mi capitana.

- perdón no quería molestarte, solo venía a por el piano algúnos chicos lo han solicitado

- no me has molestado en absoluto de hecho me has salvado, West me ha encerrado aquí

-¿West? No se que motivos tendría

- deshacerse de competencia extremadamente dura

- me gusta como te vendes y oye hay una plaza libre esfuérzate para que sea tuya

- ¿Una? Pensaba que estaban las diez libres

- bueno teóricamente si, pero no me gustaría prescindir de nadie de los regionales

- lo entiendo, pero si quieres ganar los nacionales tendrás que hacer sacrificios, escoge con la cabeza no con el corazón

- gracias por el consejo - intento decir mi nombre

- Hunter

- gracias por el consejo, oye, ¿Te gustaría venir a comer?

- me encantaría pero con todo lo del encierro aún no he rellenado los formularios así que no puedo

- vaya, va a ser una tarde dura no te aconsejo hacerla sin comer

- me las apañare

- está bien Hunter, pero al menos déjame llevarte al despacho de Kate

- eso sí te lo agradecería

Fuimos entre bromas, aquella chica me encantaba, pero en mi mente estaba Michelle, no le estaba viendo la cara pero ella podría malinterpretarlo y no quería, Emily me dejó en el despacho tal como prometió y se marchó.

Rellene los formularios y me quedé por el estudio A con unos chicos de la b que llevaban años intentando entrar, sus testimonios me asustaron un poco, yo solo tenía una oportunidad.

La gente empezó a llegar poco a poco según se acercaba la hora, verla fue un sueño, corrí hacia ella y la bese, en sus labios sentí que todo se detenía aunque Michelle no parecía ser la misma de siempre, algo le estaba pasando y tenía que descubrir que.

COMPAÑIA A (NACIONALES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora