Del amanecer al ocaso

Capítulo 2:"El comienzo"

Lilith llegó a su casa, aún pensativa en el encuentro casual con el hombre misterioso. Se sentó en el sofá, intentando recordar dónde lo había visto antes, pero su mente estaba en blanco. ¿Cómo podía reconocerla si ella no lo recordaba? La incertidumbre la incomodaba.

Después de un rato de reflexión, decidió dejar el tema de lado y prepararse para cenar. Mientras cocinaba, su mente seguía vagando hacia el hombre de ojos azules. ¿Quién era? ¿Por qué la había mirado de esa manera?
Luego de cenar, Lilith se retiró a su habitación, sintiendo el cansancio del día. Se acostó y, antes de darse cuenta, se quedó profundamente dormida.

En su sueño, se encontraba en un lugar oscuro y sombrío. Un hombre estaba frente a ella, su rostro borroso, pero su sonrisa era familiar. Se acercó y la besó. Lilith sintió una sensación de calidez y seguridad.

De repente, todo cambió. Un sonido estruendoso la rodeó y sintió un dolor intenso en el cuello. Cuando abrió los ojos, vio al hombre de ojos azules del encuentro de esa mañana, pero su expresión era de horror.
Lilith intentó hablar, pero no podía. Su cabeza se separó de su cuerpo y cayó al suelo.
Lilith se despertó con un grito, sudando y con el corazón latiendo a toda velocidad. Se sentó en la cama, intentando recuperar el aliento. ¿Qué significaba ese sueño? ¿Por qué había visto al hombre de la plaza en él?
La sensación de terror persistía. Lilith se levantó y se dirigió al baño para mojarse la cara. Al mirarse en el espejo, vio su rostro pálido y ojeroso.
"Es solo un sueño", se dijo a sí misma, intentando calmarse. Pero la imagen del hombre y la sensación de muerte seguían grabadas en su mente.
Lilith regresó a la cama, pero el sueño ya no la alcanzó. Pasó el resto de la noche en vela, preguntándose si el encuentro con el hombre había sido más que una simple coincidencia. Y si el sueño era una advertencia, ¿de qué?...