¿Era la imaginación de Wonwoo? o ¿Mingyu lo estaba evitando?
Tomó su mano y este volteó a verlo y le sonrío.
No, no era su imaginación, Mingyu había forzado una sonrisa. Seguramente era porque los bailes no le gustaban, pero sería el último que tendrían y Wonwoo no se lo quería perder y Mingyu tampoco debía perdérselo.
Todas las miradas se posaron en ellos al momento de entrar al enorme lugar, pero a Wonwoo ya no le interesaba ninguna de esas miradas. Ahora lo único que quería era la atención de Mingyu.
El lugar estaba decorado como si realmente estuvieran en el casino Montecarlo, desbordaba elegancia, había mesas de Jack Daniels, póker, ruletas entre muchas cosas más.
La mirada despectiva de Jeonghan lo recorrió de pies a cabeza, mientras que podía jurar que Seungcheol estaba rojo de la rabia.
Había unas cuantas mesas al aire libre, y Mingyu prefirió esa zona, Wonwoo no se negó, su atención era cien por ciento hacía él.
El clima estaba increíble, el viento corría levemente pero no hacía ni frio, ni calor, todo estaba perfecto.
—¿Que tienes? —Wonwoo le preguntó ya que el azabache estaba muy serio.
—Nada —sonrió y paso su brazo sobre los hombros de Wonwoo.
A los pocos minutos, Seokmin atravesó la puerta acompañado por Joshua que lucía un traje blanco que quedaba perfecto con su nuevo tinte de cabello rojo.
—Wonwoo, tengo que hablar contigo —Seokmin dijo después de saludar a su amigo, después estrecho la mano de Mingyu, quien seguía con su alarmante silencio.
—¿De qué? —preguntó.
—Ven —dijo tomando la muñeca de su amigo— Te lo devuelvo en un segundo —se dirigió a Mingyu antes de alejarse unos pasos.
Este era el momento.
Wonwoo quería ganar una apuesta.
Mingyu lo ayudaría.
El azabache notó que el par de amigos habían terminado de hablar, se disculpó con Joshua, quien estaba sentado a su lado, y se puso de pie para caminar hacia ellos. Wonwoo lo recibió con una enorme sonrisa.
—Wonwoo, te amo —dijo sin rodeos.
—Bueno, yo los dejo solos —interrumpió Seokmin, tratando de darles privacidad.
—No —respondió Mingyu sin expresión, mientras Wonwoo cambiaba su sonrisa a una mirada de intriga —Creí que debías estar presente para comprobar quién ganaba la apuesta ¿No? —Los ojos de Wonwoo se abrieron con sorpresa, seguidos por un rastro de pánico— Me enamoré como un imbécil de ti —continuó Mingyu con un tono severo, notando cómo los ojos del menor comenzaban a cristalizarse— Así que ganaste, felicidades y suerte con Seungcheol—se dió la vuelta y entró nuevamente al salón lleno de gente, ignorando los gritos de Wonwoo.
El azabache caminó por el estacionamiento, sintiendo que el mundo se desmoronaba a su alrededor. El aire se volvió pesado, cada paso que daba era un eco de su corazón destrozado.
—¡Mingyu! ¡Detente! —escuchó la voz quebrada de Wonwoo a sus espaldas. Mingyu se detuvo y se dió la vuelta lentamente, enfrentando al hombre que había destrozado su corazón.
—¡No quiero que me expliques nada! ¡No me interesa escucharte! ¡No me interesa verte! ¡No me interesa absolutamente nada que tenga que ver contigo! —gritó Mingyu, notando cómo Wonwoo se encogía, asustado por su brusca actitud— Así que ten. —Bajó bruscamente el tono de voz, tampoco quería que creyera que le haría daño— Son las llaves de tu auto, toda tu ropa está en tus maletas y las maletas están en el auto. Te facilité el trabajo, así que ahora facilítamelo a mí y desaparece de mi vida —Tomó bruscamente la mano de Wonwoo y puso las llaves en esta.
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me, myself and i | Meanie
FanfictionLa historia transcurre cuando Seungcheol, el novio del gran Wonwoo decide terminarlo y cambiarlo por alguien más. Para vengarse, Wonwoo recurrirá a un atractivo chico para darle celos pero antes debe llamar su atención ¿no? -Adaptación, todos los cr...