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Mingyu había acompañado a Wonwoo a su casa para pasar por un par de cosas, además de hablar con el director de su escuela para que pudiera recuperar los exámenes que se había perdido en su ausencia, el director accedió, pero con la condición de que tenía que realizar un trabajo extra, Wonwoo estuvo de acuerdo y salió junto a Mingyu tomados de la mano.

—¡Ay! ¡que linda pareja! —Mingyu no había reconocido la voz del chico, pero al ver el rostro de disgusto de Wonwoo sabía que era Jeonghan.

—Lo sé, ¡gracias! —contestó con molestia disfrazada de cortesía. Mingyu apretó un poco la mano de Wonwoo, este se volteó y siguieron caminando, el azabache quería restarle importancia.

—Solo ignóralo, precioso —Mingyu abrazó al rubio por los hombros y lo acercó hacía él para besar su mejilla, logró robarle una ligera sonrisa.

—La bella y la bestia, patético ¿no creen? —había sido el imbécil de Seungcheol quien había alardeado con aire de grandeza solo porque sus amigos estaban ahí. El azabache soltó a Wonwoo y caminó hacia Seungcheol, estaba decidido a hacerlo añicos.

—¡Tú no aprendes! ¿cierto? —lo tomó del cuello de la camisa y lo estrelló contra el casillero en el cual estaba recargado— ¡No se metan! —amena o a los dos sujetos que se acercaron rápidamente para alejarlo de su supuestamente amigo— O les irá peor —una vez más, el azabache estrelló al contrario contra el casillero, todas las miradas estaban sobre ellos.

—Tiene que ser broma Won... ¿de verdad sales con este? —carcajeó, el rubio lo miraba molesto, más no emitía palabra alguna— ¡Que bajo caíste! —Mingyu preparó su puño para romperle la mandíbula.

—¿Qué está pasando aquí? —un profesor salvó a Seungcheol— Basta ya chicos, ahora a clases, afuera arreglan sus problemas— Mingyu lo soltó empujándolo una vez más, y regresó hacia donde estaba Wonwoo, pero este se había ido.

Mingyu lo siguió y vio a su novio abrir su casillero.

—¿Estás enojado? —puso sus manos en la delgada cintura de Wonwoo mientras este seguía sacando libros de su casillero.

—Si —cerró de un golpe el casillero— ¡Mucho! —¿Wonwoo estaba defendiendo al idiota de Choi?

—¿Por qué? —preguntó el azabache tenso.

—Porque tu casi mueles a golpes a Seungcheol y a mí no me dejas decirle a Jeonghan lo que se merece —Mingyu se relajó y sonrió— ¡Solo déjame arrancarle sus pestañas  y ya! ¿Sí?

—No y no se habla más del tema.

Wonwoo levantó una de sus delgadas cejas y cruzó sus brazos— No eres mi padre, ¿sabias?

•••

—Solo reviso unas cosas y nos vamos —el azabache le explicó y bajaron del auto. Tenía que revisar las entregas y el corte de la tienda de discos.

Una vez que entraron a la tienda divisaron a los chicos, Hao miraba su celular, Jihoon jugaba con un par de plumas simulando que tocaba una batería y un chico nuevo acomodaba unas cosas en el mostrador.

—¡Hey! —dijo Minghao contento al ver a su amigo— ¿Hey? —su tono decayó por completo cuando vio a Wonwoo detrás del azabache— Volvió —rodó los ojos, Jihoon dejó de tocar su batería invisible y dirigió su mirada hacía Wonwoo.

—¡Gracias al cielo volviste! ¡mira que Mingyu estaba de un humor insoportable! —Jihoon corrió a abrazarlo —¡Con decirte que casi nos corre a todos! —resopló el más bajo.

—Lo consideraré si no se callan —Mingyu le advirtió.

—¿Y para que has vuelto? Sin duda todo era mejor antes de que te aparecieras por acá, eres patético princesito, no sé cómo te atreves a dar la cara después de lo que hiciste —Wonwoo abrió los ojos sorprendido por las palabras del peli azul.

¿Qué demonios le había hecho Eonwoo para que lo odiara?

—¡Basta Minghao! —el azabache le dijo de mala gana— No quiero tener que quitarte tu empleo.

—¿Entonces prefieres a tu noviecito el ''cabeza hueca'' que a tu viejo amigo? —Jihoon y el nuevo miraban sorprendidos mientras que Wonwoo lo miraba con enojo mezclado con tristeza. Lo sorprendente es que no decía nada— Está bien —dijo ante la firmeza de Mingyu con su pregunta— Pero cuando te engañe, se aburra de ti o tal vez ambas, no cuentes conmigo para nada —se quitó el gafete, los ojos del rubio estaban inundados en lágrimas de coraje y su labio estaba a punto de explotar de tanto que lo mordía tratando de contener su rabia— Eres una basura y no te mereces a Wonwoo —dicho esto salió de la tienda.

Wonwoo cerró los ojos y respiró profundamente, Mingyu se acercó hacía él pero el rubio se hizo a un lado, se dió la vuelta y salió de la tienda.

—¡Espera! —se detuvo ante el llamado de Mingyu.

—Haz lo que tengas que hacer, iré a casa —el rubio besó su mejilla y levantó su mano para detener un taxi.

—Yo te llevo.

—No —forzó una sonrisa tratando de demostrarle que estaba bien— No te preocupes — subió al taxi y le indicó la dirección.

Volteó a ver a Mingyu y este solo lo miraba con preocupación y tristeza.

Wonwoo comenzó a llorar, ¿realmente merecía una segunda oportunidad por parte de Mingyu? Lo que le había hecho no tenía perdón, y realmente se planteo lo que Minghao le había dicho minutos antes.

No merecía a Mingyu.

me, myself and i | MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora