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—¿Qué piensas sobre nosotros?

Wonwoo se acurrucó entre los brazos del azabache— ¿Sobre nosotros? —el rubio dijo mientras acariciaba el pecho de Mingyu— ¿Problemas existenciales mi cielo?

—Sabes a que me refiero —le dijo Mingyu besando su frente, Wonwoo lo miró a los ojos por un momento y el moreno sintió ahogarse en la profundidad de estos.

—Pienso que somos muy diferentes en muchas cosas —bajó la mirada y después volvió a subirla— Pero por eso nos complementamos —acarició su nariz con la de Mingyu.

—Pero... —Mingyu estaba nervioso, no sabía cómo preguntaría lo siguiente, tenía miedo de su respuesta, tenía miedo de que su tía tuviera razón— ¿Tú no te sientes presionado respecto a nuestra relación? ¿sientes que fue algo apresurado todo esto? —soltó mientras que Wonwoo trataba de descifrar bien el sentido de su pregunta.

—¿Tú te sientes así?

—No me respondas con una pregunta —Mingyu respondió duramente y Wonwoo formó una "o" con sus labios y abrió los ojos con sorpresa.

—¡No me hables así! —dijo indignado, tiró de la sabana que los cubría y la enredó en su cuerpo desnudo antes de ponerse de pie, Mingyu alcanzó una almohada y se cubrió.

—Won espera, vuelve —el azabache tomó su ropa que estaba en el piso, el rubio lo ignoró y salió de la habitación.

El azabache maldijo mientras que rápidamente se ponía los pantalones— Bebé —lo llamó una vez más, pero lo único que obtuvo fue una de sus fuertes miradas para después de eso entrar al baño dando un portazo.

¿Qué no podían estar veinticuatro horas sin discutir o que algo se interponga entre ellos?

Mientras Wonwoo abría la regadera para que el agua se templara sus inseguridades comenzaron a carcomerle la cabeza.

¿Por qué Mingyu le había preguntado eso? ¿Él se sentía presionado? Wonwoo le había dejado en claro que él podía buscar sin problema algún lugar para vivir, pero el mismo Mingyu no lo dejó irse.

¿Se arrepentía?

Entró al baño y se colocó debajo de la regadera permitiéndole el paso a las gotas de agua, en segundos estaba lleno de vapor, se estremeció un poco al sentir el agua tan caliente, así que comenzó a regularla abriendo de poco el agua fría. Las gotas tibias se llevaban cualquier rastro del sudor.

—Ábreme —la voz de Mingyu y dos golpes en la puerta del baño sacaron de sus pensamientos al rubio.

¿Cómo había entrado a su habitación si había asegurado la puerta?

—Por favor salte y cuando termine hablamos.

—Cierra la llave ya mismo, te espero abajo, tenemos que hablar —el corazón de Wonwoo se detuvo por un par de segundos, no pudo responder nada ya que el nudo en su garganta no se lo permitía, hizo caso omiso a su orden y continúo duchándose con tranquilidad.

Tardo más de media duchándose, cuando salió se puso su pijama, hizo su rutina de skin care y bajó las escaleras entre saltos como siempre lo hacía.

—¿Mingyu? —preguntó entrando a la sala, pero no estaba.

—En la cocina — escuchó su voz y camino hacia allá.

—¿Qué quieres? —preguntó en cuanto entró.

—Que hablemos —dijo con la boca llena— Sin que terminemos gritándonos.

—¡No hables con la boca llena! —Mingyu abrió la boca y le enseñó lo que comía, eso hizo enojar más a Wonwoo.

—¡No hagas eso! —gritó dándose la vuelta para no ver.

me, myself and i | MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora