Dos Jutsus Prohibidos

Capitulo 13

-Je, parece que Zabuza no era el demonio que decía ser. Más como un bebé demonio - se burló Gato y sus hombres se rieron - Tengo que agradecerte, shinobi de Konoha, por eliminarlo por mí. Me has ahorrado el trabajo. En agradecimiento, os daré una oportunidad: entregad al constructor y os dejaré ir con vida.

Maestro y alumno se miraron por un par de segundos y asintieron. A ninguno de los dos les gustaba el enano y ambos estaban en condiciones para seguir peleando.

Sin molestarse en responder al empresario corrupto, los ninjas de la hoja comenzaron a realizar varias señales con las manos.

-Suiton: gran dragón de agua - nombró su técnica Naruto.

-Raiton: bestia de rayo rastreo de colmillo - proclamó su jutsu Kakashi.

Ambos ataques se fusionaron convirtiéndolos en un gran dragón de agua electrificado con ojos chisporroteantes.

Los mercenarios y Gato intentaron huir corriendo en dirección opuesta con la intención de tirarse al agua. Creían tener una oportunidad mejor de sobrevivir a la caída que al ataque entrante.

Muy pocos lograron saltar y el resto quedó atrapado en la técnica combinada. Nadie en ese lado del puente sobrevivió. Todos fueron electrocutados hasta tal punto que su piel quedó completamente roja.

Tazuna, que aún estaba dentro de la barrera observándolo todo, estaba aliviado y aterrorizado de lo que veía. Por un lado, Gato había muerto, por lo que su país ya no tendría que temer del pequeño tirano. Por otro lado, era escalofriante lo fácilmente que los dos shinobis de Konoha habían acabado con ellos.

Sus gritos de agonía, aunque cortos, quedarían grabados en su memoria de por vida.

No pasaron ni dos minutos antes de que la gente del pueblo apareciera en el lugar con Inari a la cabeza. Llevaba su ropa y sombrero de siempre. La única diferencia clara era la ballesta cargada que portaba en sus manos, preparada para disparar de ser necesario.

Poco después de la partida de los shinobis, dos mercenarios atacaron la casa con la intención de secuestrar a Tsunami. El niño, a pesar de su miedo, plantó cara a los tipos para intentar salvar a su madre.

Lo hubieran matado si no fuera por la interferencia de los clones del rubio. Aún así, estos le felicitaron por ser valiente. Fue entonces cuando se dió cuenta que debía ser fuerte y luchar tal como lo hizo Kaiza.

Había ido puerta por puerta intentando que la gente se armara de valor y fuera con él a ayudar a su abuelo y acabar con Gato. Al principio parecía que no había tenido éxito, pero luego todos se unieron para hacer frente al corrupto empresario. Cada uno portando como arma lo primero que habían tenido a mano.

Se sintieron un poco desanimados al darse cuenta que los ninjas ya se habían hecho cargo de él y sus matones, pero eso fue rápidamente opacado por la alegría de ser finalmente libres. La gente volvió a sus casas para empezar a preparar una fiesta para celebrar la muerte de su opresor.

Tazuna se unió a ellos después de que los clones que mantenían la barrera a su alrededor la dejaron caer y se disiparon.

-Kakashi sensei, ¿qué debemos hacer con estos dos? - preguntó el ojiazul señalando al ex espadachín de la niebla y su cómplice.

-No lo sé. Originalmente no maté a Zabuza para obtener información sobre Gato, pero ahora no es realmente necesario - contestó de forma sincera - ¿Alguna idea?

-Bueno, siempre podemos llevarlos a Konoha. Estoy seguro que el departamento de T&I podrá obtener alguna información útil de ellos - dió su opinión el Uzumaki.