El peli-negro llevaba la pesada bolsa de las compras mientras su hermana iba comiendo un delicioso helado iban acercándose a su hogar cuando a lo lejos pudo ver una cabellera rubia salir de su casa, claro que sabía quien le pertenecía aquella conocía muy bien a su portador por un lado se le hizo raro que este estuviera en su casa ya que al ser muy tímido solo iba al lugar si lo invitaban, con su familia o si era algo muy urgente o importante pero noto que este tenia compañía, sabía claramente quien era su acompañante pero no le presto atención, vio como ellos desaparecieron en el camino mientras se alejabas.
— Ese no es el pequeño Jimin? — pregunto su hermana insegura.
— Si — fue lo único que soltó.
— A cambiado — sonrió y saco las llaves qué tenía para abrir la puerta del hogar e ingresar junto a Jeon.
— Oh! Kook ya estas en casa Jiminie acaba de irse es una pena que no pudieran saludarse — hablo la mujer con algo de lastima.
— Que hacía el aquí?
— Vino porque le preocupo que no fueras a estudiar — sonrió — no es lindo? Se preocupa por ti — alzo las cejas de arriba a abajo.
— Si... supongo — dejo la bolsa en la mesa y subió a su habitación.
Jeon tomo un baño se coloco el pijama y bajo para cenar, después volvió a su habitación se la vo los dientes y se recostó en su cama callando de inmediato en un profundo sueño.
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— Jimin cariño se te hace tarde! — grito su madre desde afuera de la habitación del rubio — no hagas esperar a Jeon el es muy amable en ayudarte!
El rubio abrió lentamente sus ojos miel y por un momento estaba adormilado pero a ver el reloj en su mesa de noche y la hora que indicaba sus ojos se abrieron a tope y salio como cohete hacia el baño para tomar una ducha rápida arreglarse un poco, alistar su mochila y bajar las escaleras hacia la sala donde estaba un apuesto pelinegro con un polo negro unas pantalones un poco anchas y unos tenis blancos con un bolso de medio lado y su cabello levemente desordenado con un pendiente colgando de su oreja izquierda el cual al verlo le cedió una cálida sonrisa.
— J-jungkook buenos días — tartamudeo el menor con un leve sonrojo en sus mejillas.
— Hola Minie
— Cariño ten come esto — le dio un recipiente con dos sándwiches en el, una fresas y un yogurt — no alcanzarás desayunar y debes cuidar tu alimentación recuerda lo que dijo el nutricionista — dijo preocupada la mujer — Oh! Kook mira — le entrego un pedazo de pastel — Hice este pastel ayer esta muy rico espero te guste — el peli-negro hizo un reverencia.
— Gracias señora es muy amable sus postres y pasteles son los mejores — le ofreció una sonrisa cómplice — no le diga a mi madre que dije o me dejara sin postre por un mes — soltó una leve risa la cual hizo que el más bajo sintiera su corazón latir con fuerza — si no le importa ya nos vamos la biblioteca ya debió abrir
— O si cariño no te preocupes vayan y pórtense bien cuida de Minie aun no sabe cruzar bien las calles
— Mamá! — llamo avergonzado.
El peli-negro soltó una risilla ante la timidez del menor pero entonces lo tomo del brazo se despidió de la señora Park y salieron directo a la biblioteca al llegar empezaron a trabajar Jungkook se impresionó por lo rápido que aprendía Jimin no entendía porque necesitaba recibir tutorial si era muy bueno pero entonces escucho su estómago rugir
— Y-yo lo siento — hablo el menor avergonzado.
— Creo que deberías comer tu madre dijo que debes alimentarte bien, no importa podemos tomar un descanso — sonrió amable.
— Esta bien — saco su desayuno y empezó a comer gustoso su madre era la mejor cocinera del mundo nadie le podía quitar esa idea de la cabeza.
— Veo que disfrutas la comida de tu madre — miraba fijamente al rubio.
— She — hablo con la boca llena por lo que no pudo vocalizar bien causándole gracia al mayor.
— Bien termina de comer iré a buscar los libros de anatomía — el menor asintió con la cabeza y siguió disfrutando de su apetitoso desayuno.
La mañana se paso volando Jimin pudo aprender demasiado y aunque a veces su concentración se veía afectada por el simple hecho de que Jeon fuera su tutor se esforzó por no decepcionarlo y que no pensara que tal vez era muy tonto.
Al llegar a su casa se despidió de Jungkook, la verdad hubiera querido pasar más tiempo con él aunque a eso debería llamarle codicia, ya que llevaba una semana pasando tiempo junto a su mayor gracias a las tutorial.
El fin de semana se paso volando y de la nada ya era lunes o sea para Jimin el mejor día de todos ya que los lunes tenia danza, amaba la danza era lo que mejor sabía hacer o según el ya que aunque no lo notará el mismo todas sabía que era prácticamente un chico multitalentos.
Para suerte de Jimin la mañana se paso volando y junto a la compañía de Hoseok fueron a la clase de danza .
— No te entiendo Jimin, dijiste que estabas decidido a declararte pero ni siquiera por el hecho de haber tenido la oportunidad de estar una semana de tutorias con el fuiste capaz? — hablo estupefacto.
— Es que no lo entiendes Hyung — hablo con un puchero en sus labios.
— Oh no, no, no, no, a mi no me vengas con tus pucheros yo no soy Min, así que a mi no me manipulas con esa carita de cordero degollado — soltó en advertencia.
— Pero vamos entiéndeme ni es fácil simplemente decir te amo, o, me gustas! — soltó frustrado.
— Ay Minie — hablo luego de soltar un fuerte suspiro — estas mal amigo el efecto de cupido te esta haciendo daño, deberías ser más no se... tal vez tener más la actitud de un joven de tu edad no de un bebé debes afrontar las cosas, la realidad! Por Dios Park Jimin tienes 16 años! Hombre debes empezar a tomar riesgos... o bueno no riesgos pero si debes empezar a ser directo en tus opiniones, ideas, sentimientos y cada cosa que pase por tu mente
Jimin se quedo pensando en las palabras de Hoseok, estaba pensando en eso cuando los llamo el maestro de danza así que dejo su reflexión para después y puso a su cuerpo manos a la obra y es que debían admitirlo Jimin y Hoseok siempre habían sido los mejores tal vez por eso siempre tenían preferencia con ellos, tal vez por eso muy pocos los querían en la clase de danza, pero bueno típico de secundaria, los jóvenes y sus envidias y criticas absurdas.
— Jimin he encontrado el baile perfecto para tu presentación en la graduación — hablo feliz el profesor.
Jimin se acerco y vio los pasos que el profesor había añadido a la coreografía eran perfectos.
— Me encantan — soltó Jimin de manera sincera y con una hermosa sonrisa en su rostro.
— Habrá un caza talentos en la graduación es tu oportunidad Jimin yo se que vas a conseguir esa beca, eres demasiado talentoso y se que tienes el apoyo de tu familia
— Y Hoseok...
— Ya también tengo todo arreglado para el — suspiro — ustedes dos son mis mejores estudiantes y se que llegarán muy alto gracias a su talento y pasión.
Jimin estaba feliz si lograba impresionar a aquel caza talentos podría conseguir una beca e ir a Italia y que más le podía pedir a la vida, pero en ese momento recordó a alguien a un hermoso chico que le robaba el aliento a diario, si se iba no volvería a verlo y eso en parte lo ponía triste no sabia que haría sin él en su vida el era su primer y único amor.
JEON JUNGKOOK.
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Maldición 🩸 ; Kookmin
FanfictionPark Jimin desde muy joven perdidamente enamorado de su Hyung Jeon Jungkook, el cual al enterarse de sus sentimientos lo rechaza y menosprecia frente a todo el colegio. Jimin vuelve para el ingreso a la universidad pero ahora siendo otro tanto físic...