Maldición 🩸 ; Kookmin

011.

A veces lo mejor que puedes hacer es no pensar.

Cerrar tu mente un instante.

Escapar de la realidad, dejar de pensar, de suponer y de imaginar.

Solo debes respirar profundo cerrar tus ojos e intentar comenzar de cero.

Jimin se encontraba en el aeropuerto esperando su vuelo y Mathias se encontraba sentado a su lado.

— No es necesario que te quedes hasta que mi vuelo salga.

— Park Jimin — hablo serio y tomo al peli-rosa por los hombros — se que no soy ni puedo ser tu único amigo en el mundo — hablo en un modo casi que dramático — pero prométeme que nunca me olvidarás así como yo ni pienso olvidarte a ti — limpio sus lagrimas invisibles — dime que algún día regresaras, dime que me llamaras y me hablaras de tu vida — hizo una mueca de dolor — y sobre todo — suspiro mirando al techo del lugar — prométeme que seré tu padrino de bodas.

Aunque sono estúpido Jimin no pudo contener su risa, por lo que soltó una fuerte carcajada.

— Déjame — quito sus manos de el — estas loco — Nego con la cabeza aun sonriendo.

— Claro que lo estoy — tomo una calada de aire — las mejores personas...

— ni se te ocurra decirlo — amenazó.

— Oye! Que no te guste Alicia en el país de las maravillas no es mi culpa! A mi me encanta!

— pareces niña

— idiota contigo no se puede Park — ofendido.

[Pasajeros del vuelo 413 rumbo a Corea del Sur...]

Era hora.

Se despidió de Mathias prometiendo que volvería algún día y que traería a sus amigos para que pudieran divertirse todos juntos.

Volvería.

Pero la próxima vez con la cabeza en alto.

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Jimin miraba el paisaje a través de su ventana, pero aunque su vista estuviera puesta en el exterior su mente este ahogándose en un mar de pensamientos.

Que haría al llegar?

Y se lo veía?

Que sucedería su el le hablaba?

Estaba ansioso, sus manos sudaban a pesar de que faltaban horas para llegar a Corea, en eso sono una notificación en su teléfono.

Louis le había recomendado casi que obligado a instalar una app la cual te envía mensajes diarios de motivación, solo te llegaba uno en el día, en cualquier momento no sabias en que momento llegaría solo lo hacía.

A jimin le parecía absurdo ya que siempre aparecían frases como "amar a los demás esta bien pero debes aprender a amarte a ti mismo" o "morir jamás será una opción", demasiado ridículas a su parecer, pero esta vez había sido diferente.

"No pienses tanto, cierra tus ojos, respira y duerme"

Miró a su alrededor, ¿acaso alguien lo estaba observando?.

Se quedo mirando la pantalla de su móvil hasta que esta se apago.

No pienses tanto.

Cierra tus ojos.

Respira.

Y duerme.

Podría verse estúpido, pero en ese momento el peli-rosa cerró sus y tomo una gran calada de aire, y después otra y otra hasta que su respiración se controlo y por último durmió.

Callar a su mente no era malo de vez en cuando, aunque esta era su primera vez después de demasiado tiempo escuchando los constantes ruidos y quejidos de sus pensamientos.

Por un instante sintió paz, sintió calma en si mismo.

La vida de Jimin en todo este tiempo no había sido nada fácil, su mente había vivido en una constante tormenta, sus noches eran largas y sus días lentos y aburridos.

En el fondo sentía miedo de volver a Corea y de que tal vez ese sentimiento de tristeza y autodestrucción volvieran a el, en Italia algunas veces tuvo pensamientos de esta clase, pero aunque fuera apoyándose en alguien más lograba pasar del trago amargo.

Pero.

Y cuando viera a Jeon?

Se sentía mal.

Y no un dolor físico, un dolor emocional, sentía fastidio hacia el mismo por haberce desgarrado el alma para amar a Jungkook.

Estaba cansado de ese constante remordimiento.

Tal vez si en ese momento no le hubiera dicho nada su vida sería diferente, el ahora sería diferente.

Su mente estaba divagando entre la duda, la negación y la culpa.

Jimin a pesar de siempre haber sido un chico muy noble y sensible amaba las películas de acción, ciencia ficción y....

Cruella.

Una de sus películas favoritas.

Esa frase, esa iconica frase.

"Dicen que existen 5 etapas del dolor:

- Negación.

- Ira.

- Negociación.

- Depresión.

Y

- Aceptación.

Yo quiero agregar una más

VENGANZA"

Tal vez se vería muy cliche?

Si.

Pero estaba decidido a usarla?

Si.

Se iba a vengar de Jeon.

Siempre pensó que con solo detestar amarlo sería suficiente, que con solo odiarlo sería suficiente, pero ahora se daba cuenta de que era falso, el solo necesitaba algo, deseaba algo.

Venganza.

Tal vez Jungkook lo recordaba a él como el idiota que lloro aquella noche como una niñita o el chico que se moría de amor por el, pero Jimin no, el lo recordaba como el idiota que había aplastado su felicidad, su brillo, el que lo había hecho desear la muerte y Jimin... él estaba decidido.

Lo haría humillarse, rogarle, se Venganria por todo su dolor y sufrimiento, haría que Jeon pagará sus actos, sus palabras, su sola existencia.

Ahora el había tomado el mando.

El era el nuevo guionista.

Así es, el.

PARK JIMIN.