𝐑𝐢𝐬𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐟𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝

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La oscuridad del parque de diversiones se sentía más opresiva que nunca

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La oscuridad del parque de diversiones se sentía más opresiva que nunca. Bruce se movía entre las atracciones vacías, su mente llena de recuerdos y desesperación. La imagen de Emmily luchando contra el Joker lo atormentaba. Recordó cómo había perdido a Jason, su hijo adoptivo, a manos del mismo payaso que ahora tenía a su pequeña.

La culpa y el dolor lo asfixiaban. Había prometido proteger a todos sus hijos, pero había fallado en el pasado, y la idea de perder a Emmily era intolerable.

Se detuvo frente a la montaña rusa, sus luces parpadeando como un recordatorio de que en esta noche de diversión, la tragedia podía estar al acecho. Su corazón latía con fuerza, y la rabia se encendía dentro de él.

─ No puedo dejar que esto vuelva a suceder ─murmuró, apretando los puños con fuerza.

Las sombras parecían cobrar vida, y cada rincón del parque le recordaba los momentos felices que había compartido con sus hijos. La risa de Tim, la valentía de Jason, y ahora, la inocencia de Emmily en peligro. No podía permitir que el Joker se saliera con la suya otra vez. No podía permitir que su legado de dolor se repitiera.

Bruce recordó el día en que había perdido a Jason, cuando el Joker había jugado con la vida de un niño inocente, y cómo había fallado en su deber como padre. Luego, había sido Tim, otro joven lleno de potencial y esperanza, que había caído víctima de la locura del payaso. La tristeza y la ira lo consumían.

─ No otra vez ─se prometió a sí mismo, su voz un susurro lleno de determinación.

Comenzó a caminar, su mente procesando cada posible ubicación donde el Joker podría haber llevado a Emmily. Los ojos de Bruce se movían frenéticamente, buscando cualquier pista, cualquier indicio de que su hija estuviera cerca.

El sonido de risas distantes lo hizo detenerse. ¿Era un eco del pasado o realmente había alguien en el parque? Se acercó sigilosamente a la fuente del sonido, sintiendo la tensión en el aire. La ira y el miedo se mezclaban en su interior, formando una mezcla explosiva.

Cuando llegó a una esquina, se encontró con una de las atracciones más antiguas: el carrusel. La música sonaba, pero estaba distorsionada, como si el tiempo se hubiera detenido. Y allí, en medio de la penumbra, estaba el Joker, de pie junto al carrusel, riendo mientras Emmily estaba en uno de los caballos, mirando a su alrededor con los ojos grandes y asustados.

La visión era un golpe en el pecho. Bruce sintió que la sangre se le helaba en las venas al ver la sonrisa desquiciada del Joker. Se acercó rápidamente, cada paso firme y decidido.

─ ¡Suelta a mi hija, Joker! ─gritó, su voz resonando con la autoridad de Batman.

El Joker se volvió lentamente, sus ojos iluminándose con locura al ver a su archienemigo.

─ ¡Oh, mira quién llegó! ─exclamó, su voz melodiosa y burlona.─ ¡El gran Batman! ¿Vas a intentar salvarla otra vez? ¡Qué emocionante!

Emmily miró a su padre, sus ojos llenos de miedo.

𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲'𝐬 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 {𝐁𝐫𝐮𝐜𝐞 𝐖𝐚𝐲𝐧𝐞}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora