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Bruce se encontraba en su oficina, revisando documentos y anotaciones sobre el caso de Sophie. La luz tenue de la lámpara iluminaba el espacio, mientras los monitores mostraban imágenes de las actividades recientes de la mujer. Había decidido que no podía dejar que la situación con Emmily se complicara más.
De repente, la puerta se abrió y entró uno de sus investigadores, un hombre de cabello corto y aspecto serio llamado Harris.
─Señor Wayne ─comenzó, su tono grave indicando la importancia de la información que traía─. Hemos seguido a Sophie y hemos obtenido algunos datos preocupantes.
Bruce levantó la vista, sintiendo que su pulso se aceleraba.
─¿Qué has encontrado? ─preguntó con firmeza.
Harris se acercó a la mesa y colocó unas fotografías sobre ella. En las imágenes, Sophie aparecía en diferentes lugares, algunas de ellas en esquinas oscuras, otras en tiendas de conveniencia.
─La hemos visto varias veces en puntos de venta de drogas ─explicó Harris, señalando una imagen donde Sophie estaba en una calle poco iluminada─. También hemos detectado que ha estado comprando alcohol en exceso. No parece estar en su sano juicio.
Bruce frunció el ceño al mirar las fotos. No era solo una madre en apuros; había una clara adicción que la estaba consumiendo.
─¿Y hay evidencia de que esté involucrada en la venta? ─preguntó, su voz llena de determinación.
─Hemos registrado testimonios de personas en el área que afirman haberla visto intercambiando dinero por sustancias. Está profundamente involucrada, señor. Esto no es solo un problema de pobreza; es algo más grave.
Bruce sintió una mezcla de ira y preocupación. Sabía que debía proteger a Emmily, y esa información solo reforzaba su determinación.
─Necesito que sigan su rastro. No podemos permitir que se acerque a la niña en este estado ─dijo Bruce, su voz firme como siempre.
Harris asintió.
─Estamos en eso, señor. También hemos investigado a algunos de sus conocidos, pero parece que ha cortado la mayoría de sus lazos.
Bruce se reclinó en su silla, pensando en las implicaciones. Sophie había estado aislándose, y eso solo podía significar que estaba en una espiral descendente.
─¿Hay alguna forma de rastrear sus actividades? ─preguntó.
─Estamos trabajando en eso. Tenemos algunos informantes en la calle que pueden darnos más información sobre su red. Pero por ahora, lo mejor es que mantenga a Emmily alejada de ella ─respondió Harris.
─Haré lo que sea necesario para proteger a mi hija ─dijo Bruce, su mirada dura como el acero.
