Ninfomanía [KM]

022

– Luces muy bonito Jiminie, el rojo definitivamente es tu color.

– ¿Eso crees? Gracias Tae, tu ves muy bien.

– Mi Hobi dijo lo mismo.

Contemplando el cielo estrellado, ambos estaban en la parte trasera de aquella mansión, siendo resguardados por la seguridad de aquellos hombres que no se despegaban de ellos.

– ¿Cuando vas a casarte?

– ¿Eh?

– Es un anillo de bodas ¿No?

Bajando la mirada a su propia mano Jimin se dió cuenta lo mucho que brillaba aquel pequeño diamante que adornaba su dedo.

– ¡Oh por Dios, olvide decírtelo!

– No te preocupes, felicidades hombre.

Su sonrisa era sincera, era orgullosa, era la de un amigo fiel.

– Gracias.

– ¿Jimin?

– ¿Hmm?

– ¿Cómo va tu lesión? ¿Has ido al doctor, verdad?

Joder.

– Bueno, he estado ocupado y...

– No me digas que ni siquiera le has dicho a Jungkook.

– Tae, no he tenido tiempo y...

– ¡No mientas! Joder Jimin, eso no es juego, sabes que tienes una lesión uterina debes tener un control médico ¡Lo sabes!

– ¿Y que se supone que haga? Que le diga ¡Oh cariño soy un doncel, sorpresa! Y que cada bebé de el que tenga en mi puto vientre muera por qué la jodida lesión no me permitirá jamás tener un bebé nueve meses en mi vientre, vamos Tae eso es cruel, no quiero angustiarme con ese jodido tema.

– Bien, quizás tienes un punto, pero sabes perfectamente su temperamento ¡Se va a cabrear si no le dices y se entera de otra manera!

– ¿Por qué no puedes comprenderme un poco? Es difícil para mí lidiar con algo así, fue nuestro hijo el que murió por mi culpa Tae.

– ¡No fue tu culpa! Fue un puto accidente Jimin, debes entenderlo de una vez.

– Debí cuidarlo.

– No te atormentes, no sabías que eras un doncel y mucho menos que estabas preñado.

– ¿Quién está preñado?- Una voz femenina los hizo voltear, mirando a una de las primas de Jungkook y Taehyung ahí parada con el ceño fruncido.- ¿Taehyung? ¡Wow Hoseok si que es rápido!

– Cierra la boca Lia, no te metas en conversaciones ajenas.

– ¿Por qué eres tan ofensivo Taehyung? Solo vine a llamarlos porque Kookie dará un anuncio familiar.

¿Kookie?

– Vamos Jimin, esto es importante.

– Me gustaría hablar con Jimin un segundo.

– No puede.

– Está bien Tae, adelantate, te alcanzaré.- El pelinegro asíntio y se fue, no sin antes amenazar a su prima con la mirada.- ¿Y bien?

– Supe de tu encuentro con Sunghee ¿Estás bien? Ella es un poco obsesiva.

– Al grano Lia, la hipocresía no te queda muy bien.

– Tienes razón, pero hoy seré completamente sincera contigo, deberías salir de aquí.

– ¿Qué?

– Jimin.- Suspiró antes de continuar.- Soy mayor que tu por dos años, he vivido en esta casa toda mi vida y puedo asegurarte que está familia es lo más turbio que podrás conocer en la vida, Hye vivió siendo infeliz, el Tío Seol decía amarla pero todos sabíamos que se acostaba con su propia cuñada en esta puta casa, el regreso de Sunghee solo quiere decir una cosa, ella viene por Jungkook y ellos no eran del todo primos, se que no somos amigos ni nos agrandamos, pero de todo corazón Jimin, toma tus cosas y vete lejos.

Incrédulo ante aquello, debía ser un mal chiste, viniendo de alguien a quien definitivamente no le agradaba y el tampoco a ella ¿Quién le daba el puto derecho de hablarle de esa manera?

– No te escucharé más.- Dándose la vuelta decidió no escuchar, no necesitaba aquello, no cuando estaba por casarse y vivir en su hogar soñado.

– También me acosté con el.

Su corazon latió tan rápido que sus pasos se detuvieron al escuchar aquello.

– Fue una sola vez y estábamos borrachos, por eso Sunghee me odia, esa noche intento matarme mientras yo dormía, esta loca, si no tuvo compasion conmigo ¿Crees que lo hará contigo? No tienes que soportar a esta retorcida familia Jimin.

Con un nudo en su garganta, siguió avanzando dejando atrás a la mujer que le había envenenado el alma y la mente.

¿Qué tan retorcido era Jungkook? ¿Acostarse con sus primas? ¿Qué clase de mierda era aquello?

– Bebé ¿Dónde estabas? Daré un anuncio.

Y al levantar su mirada sus profundos ojos oscuros lo consumieron, no había nada en ellos más que su propio reflejo, su triste y abatido reflejo.

¿Cuál era su verdadero destino al lado de Jungkook?

– Cariño ¿Estás bien?

¿Estaba bien?

– Lo estoy, por favor avanza.- Alejándose de su tacto, continuo caminando hacia el gran salón, dejando a Jungkook desconcertado con su actitud.

¿Cuántos secretos guardaba Jungkook?

Dando pasos certeros, el hombre se poso en medio del lugar, con una copa en mano y el micrófono en la otra, con su mirada fija en el niño que le robaba el aliento, no encontrando nada. Jimin miraba el suelo.

– Buenas noches a todos y gracias por acompañarnos en ésta velada, siempre es gratificante recibir a mi odioso primo cada que se acuerda que tiene familia ¿Verdad?- Las risas resuenan en el lugar, pero Jimin se sentia demasiado asfixiado, como si todo a su alrededor estuviera consumiendo rápidamente su oxígeno.- El día de hoy me gustaría hacer dos anuncios, en primer lugar felicitar a mi primo por su éxito en Japón, sabía que eras una mente maestra y jamás me equivoqué al confiarte esto, pero lo mas importante es que nuestra cadena de casinos sera extendida a Japón y Tailandia.

El asombro se apoderó de los rostros a su alrededor, incluso en los de su propia familia.

– Así es, nuestro querido Yoon extenderá hacia Tokio y mi querido primo Taehyung abrirá el primer casino en Tailandia.

Los aplausos resonaron en el lugar, algunos verdaderamente felices y otros destilaban hipocresía absoluta.

La cabeza de Jimin dolía y su vista se tornaba borrosa.

Con sigilo camino entre las personas, necesitaba respirar, necesitaba aire, quizás lavar su cara.

Caminando hacia el baño, las voces no dejaban de resonar en su cabeza, al igual que los aplausos y la aquellas palabras.

También me acosté con el

Entrando al baño vacío, se recostó de la puerta con la mano en el pecho, respirando agitado después camino hacia el lavabo mirando su reflejo en el espejo.

¿Alejarse? ¿Dejar a esa familia? ¿A su Jungkook?

Por favor ni siquiera podía estar considerando algo así.

Cerró sus ojos tratando de respirar con calma y canalizar sus pensamientos agresivos, escuchando como la puerta era abierta y luego cerrada.

Solo necesitaba un segundo, solo uno.

– Hola niño bonito.

¿QUÉ?

😖