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Conforme los días pasaban Jeon había tomado ciertas actitudes sobreprotectoras que alteraban de cierto modo a Jimin, la seguridad había sido duplicada, estaba rodeado de más hombres y se sentía realmente asfixiado.

Mientras está sentado en la cama mirando aquella pintura suya, escucha como el hombre que ama grita en la planta de abajo, y realmente ha sido asi durante los últimos días.

Cansado de darle su espacio, se levanta dispuesto a enfrentarlo.

– ¡Tienes razón hermano! Pero no debes olvidar tus negocios, el alcalde necesita este trabajo urgente y requiere que sea hecho por tí personalmente ¿Qué se supone que haga?

– Mierda Hoseok.- Gruño, los ojos de Hoseok se posaron en el pequeño lleno de rulos parado en medio de la escalera, haciendo voltear al pelinegro.- Alista a varios hombres, camionetas y armamentos ¡Quiero a Jackson aquí en mi ausencia! Si algo sucede en mi casa o a Jimin voy a matarlo ¿Entendido?

– Si señor.

Saliendo del lugar Hoseok empezó a ordenar a varios hombres, mientras Jungkook suspiraba pasando las manos por su cabello en clara señal de frustración.

– ¿Vas a salir?

– Si bebé, lo siento necesito hacer algunas vueltas.- Dejando caer sus manos se dió la vuelta para mirar al chiquillo que tanto ama.- Estarás aquí, si necesitas algo Jackson ira por ti, no puedes salir de casa ¿Entendido cariño?

Frustrante, así se sentía la situación.

– Ajá.

– Jimin...

– Quiero hacerlo.

Las palabras quedaron atoradas en la boca del mayor, mientras sus ojos veían como aquella silueta que tanto lo enloquecía, bajaba lentamente moviendo sus caderas de manera sensual e hipnotizante.

– No. No tengo tiempo, puedes esperar un poco.

– Sabes que no puedo.

– Joder Jimin ¿Por qué siempre haces esto, eh?

– Tu... Has estado tan ocupado estos días, estás en casa pero no conmigo ¡Es injusto! Quiero tu atención.

– Pero... ¿Ahora? Jimin necesito...

– ¡Ahora!

– Mierda.

Gruñendo tomo la muñeca del menor llevándolo a rastras cuesta arriba, necesitaba dejar a Jimin tranquilo, necesitaba tenerlo calmado y no agobiarlo con las cosas que estaban sucediendo a su alrededor.

Las advertencias seguían llegando, unas más turbias que otras, llegando a la conclusión de que la persona que lo está molestando realmente tiene planes retorcidos con su pequeño.

" Muero por probar esas lindas curvas, pronto iré por ellas"

" Despidete de ese culo, su nuevo dueño ira por el"

Cada vez que recordaba aquellos mensajes anónimos acompañados de fotos, su sangre hervía en furia.

¿Quién era el hijo de puta?

Aventandolo a la cama boca arriba, empezó a quitar su cinturón, la lengua de Jimin lamió sus labios, el cosquilleo se hizo presente en su cuerpo, sus ansias por tener a Jungkook volvieron con mucha fuerza.

Bajando sus pantalones junto a sus bragas abrió sus piernas dándole la bienvenida entre ellas.

El mayor no tardó demasiado, llevando sus dedos a su boca ensalivandolos, para luego bajar a esa entrada.

–N-no me prepares, solo déjalo ir.- Levantando la mirada, encontró aquellos ojos mieles con pupilas dilatadas, pero tan cristalizados que podía verse en ellos.

Entonces lubrico su polla y apoyo ambas manos a cada lado de su cabeza, dejando ir la punta y luego enterrandose por completo en su bebé.

Siseo cuando aquellas paredes apretadas le dieron la bienvenida y quiso romperlo en dos cuando lo vió abrir su boca y soltar un chillido fuerte.

No tenía tiempo, realmente no lo tenía.

Apoyándose en sus rodillas tomo ambas piernas del menor llevandolas a sus hombros, aumentando la velocidad de sus estocadas, fuerte, profundo y duro, asi estaba siendo.

Hasta que se percató que su bebé no estaba gimiendo, en vez de eso, el estaba sollozando.

Entonces paró y miro aquellos ojos que tanto amaba, derramando delgadas lágrimas por sus mejillas.

Preocupado bajo una de las piernas de su hombro, enredandola en su cintura y se acercó al rostro del menor.

– ¿Qué sucede? ¿Te duele?

Sorbiendo su nariz el menor llevó sus manos a la cara del mayor.

– Prometeme que todo estará bien y que vas a volver.

La velocidad de aquella penetración se redujo a empujes lentos y profundos que hacian a Jimin suspirar.

– Te lo prometo bebé, daré mi vida si es necesario por cuidarte, te lo juro.

Cerrando sus ojos, el menor llevó sus brazos a la ancha espalda de su amor, llevando su cara a su cuello y se dedicó a disfrutar del sexo suave, escuchando su respiración y los siseos en su cuello.

Incluso gimió de satisfacción cuando mordió su hombro sintiendo como era llenado por dentro, y con ello su orgasmo explotó en el abdomen de su amor.

Estaban sumergidos en una burbuja erótica y al mismo llena del amor de ambos.

– Volveré pronto ¿Si?- Saliendo del menor, empezando a limpiarse y arreglar su ropa.- Te amo, no dudes en llamarme si algo está mal y no seas tan difícil con Jackson, solo te cuida.

Rodando sus ojos el menor asintió con una sonrisa.

– Si señor.

– Nos vemos.

– ¡Te amo!

Y cuando lo ve salir, no sin antes ver esa sonrisa que tanto ama y esos oscuros ojos que lo consumen por completo, Jimin siente un nudo en su estómago.

Estaba completamente seguro que esos eran los mismos ojos de aquel hombre en sus pesadillas.

Y quizás estaba siendo un completo paranoico de no ser por aquel sobre con su apellido que juro ver en el despacho del mayor. Sentía nervios, terribles ganas de vomitar y además sabía que estaba pisando un territorio peligroso.

Por eso cuando escucho las camionetas irse y el silencio invadió el lugar, decidió indagar un poco en aquel lugar, caminando sigilosamente sin llamar la atención de aquellos hombres que custodiaban el lugar, entró al despacho.

Completamente ordenado e incluso oliendo muy bien, se aproximó al escritorio buscando dicho sobre, sin embargo en aquel ordenador encendido una carpeta llamó su atención.

Park Siwon

La pregunta acerca de su tío hecha por Jungkook de hace días, cayó en su mente como un flashback, olvidando completamente su objetivo principal, husmear en los archivos de Jungkook, decidió aventurarse a matar su curiosidad.

Oh grave error.





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Ninfomanía [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora