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Llegar a la mansión y no encontrar a Jimin fue el golpe más fuerte que Jungkook haya recibido en su vida.

Estaba vuelto una furia, jamás imagino que su cordura podría reducirse a nada, Pero ahí estaba, rompiendo todo a su paso, gritando y sacando toda la furia contenida.

Una vez más Sunghee lo destrozaba, necesitaba parar, necesitaba hundirla con sus propias manos, no quería tener remordimientos por ella nunca más.

– ¡¿Donde carajos estabas?! ¡DIJISTE QUE LO CUIDARIAS TAEHYUNG!

El pelinegro era un mar de llanto en el sofá, negaba histérico y preso del pánico no sabía que hacer, todo había pasado demasiado rápido ni siquiera pensó que Jimin sería capaz de levantarse de la cama aún y en su condición.

– ¡Jungkook cálmate! ¡Debes calmarte hermano!

– ¡CALLATE LA BOCA HOSEOK, SON MI PAREJA Y MI HIJO LOS QUE ESTÁN EN PELIGRO!

Más que vuelto en ira, estaba atemorizado, su Jimin era lo único que lo mantenía cuerdo en el mundo, era su vitamina y su fuerte, sin Jimin el sería solo un pozo vacío de angustia lleno de los muchos crímenes y muertes que ha cometido.

Y cuando fue consciente de la situación un sollozo salió de sus labios.

Incluso si hizo todo para protegerlo, Jimin ha sido secuestrado.

– ¡Esto no tiene sentido, carajo! - Hoseok pateó con fuerza una mesa de cristal haciendo que está cayera y se rompiera en muchos trozos.- ¿Cómo paso algo así?

Afuera de la mansión los hombres buscaban como locos, estaban atónitos por lo que sucedió bajo sus guardias, habían fallado a Jungkook y tenían miedo de la ira del mayor.

No era un simple secuestro, se trataba de Jimin.

El chófer de Jungkook fue quien se dió cuenta que faltaba una de las camionetas, y fue corriendo hacia el, cada vehículo que fuera manejado por choferes tenían un sistema de GPS en caso de accidentes.

Si se apresuraban podían dar con la dirección donde estaba Jimin.

– ¡Señor Jeon, falta una de las camionetas!

Hoseok volteo a ver al chófer, era algo demasiado bueno en ese momento, entonces miro a Taehyung y este limpio sus lagrimas tratando de calmar su llanto para subir al despacho de Jungkook corriendo.

Mientras uno de sus otros hombres entro mirando con pánico a su jefe.

– Jackson no está.

Jimin

Estoy atónito mirándolo, me ha amarrado las manos, me mantiene en el sillón mientras el me mira con una sonrisa asquerosa en sus labios.

Siento ganas de vomitar y mis pensamientos viajan a la criatura en mi vientre.

Resiste mi bebé, por favor.

– Cuánto has crecido mi niño.- Sus palabras causan grandes estragos, me causan el peor de los escalofríos.- Siempre le dije a tu padre que serías demasiado encantador, igual a tu madre.

Se cruza de piernas, sonríe y se deja caer en el sofá.

– Una mujer tan hermosa como ella, aún recuerdo esos labios y lo duro que gritaba cuando follaba.

Espera, ¿Qué?

– No me mires así mi niño, aunque quisiera no eres mi hijo, llevas la sangre de ese imbécil bueno para nada.

Ninfomanía [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora