Ninfomanía [KM]

023

Jimin

Todo a mi alrededor me da vueltas, es como si estuviera en medio de un torbellino, mi mente da vueltas y conforme lo veo a través del espejo más intento convencerme de que no es real, pero está vestido de mesero y su sonrisa solo me causa náuseas.

Quiero salir de aquí.

– No es fácil dar contigo, siempre estás rodeado de guardaespaldas.- ¿Dónde está Jackson? ¿Por qué está pasandome esto?- Oh mírate, ya no eres mi dulce niño, has crecido y estás tan... Bueno.

Siento ganas de vomitar.

El se acerca a mi y yo empiezo a retroceder, alejándome del lavabo, mis pasos van hacia los cubículos y no puedo evitar sentir ganas de llorar, no debería ser así. Se supone que es mi familia, debería alegrarme verlo, debería ser mi lugar seguro, no la fuente de mis temores.

– No hay tiempo para jugar al escondite, quizás más adelante si podamos jugar, pero no por ahora .- Toma mis muñecas y me paraliza.

Me siento paralizado, lleno de angustia y temor, aún más cuando lo veo acercar su nariz a mi cuello, haciendo contacto directo con mi piel. Siento un escalofrío.

– No sabes cuándo anhelo tenerte para mí, eres mío mi dulce niño, pague una fortuna por tí y no me arrepiento, eres mi mejor compra.- ¿Qué carajos?

Los aplausos de escuchan y al parecer el discurso de Jungkook ha terminado, el se aleja, suelta mis muñecas y me mira una última vez antes de salir del lugar.

¿Cómo paso aquello? Fue tan rápido, tan intenso que mi cuerpo tiembla y se que caeré al piso, necesito respirar, necesito procesar sus palabras y por más que lo intento no puedo contenerlo.

Las nauseas me ganan, al entrar a un cubículo no tengo tiempo de analizar la situación, vómito todo lo que tengo y mi cuerpo tiembla.

¿Compra? ¿Soy su compra?

¡Está jodidamente loco!

Dejo de respirar cuando escucho su voz y no puedo lidiar con el ahora, estoy completamente jodido, fuera de base y necesito un respiro o moriré de un paro cardíaco.

– ¿Cariño? ¿Estás bien? Abre la puerta.

Cierro los ojos, he dejado de vomitar y solo me queda la debilidad del esfuerzo físico, mis manos se aferran a mi pantalón con fuerza, las lágrimas amenazan con salir ¿Qué es lo que sucede conmigo?

– ¿Amor? Por favor responde ¿Estás bien? Te he escuchado vomitar ¿Quieres ir a casa ahora?

Hipócrita y mentiroso.

Bajo la palanca y me levanto dispuesto a enfrentarlo, respiro profundamente calmo mis ansias, mis ganas de llorar y abro la puerta.

El está ahí, tan imponente, fuerte y hermoso, sus ojos me miran fijamente y no puedo caer ante el hechizo de su mirada, no ahora.

– Me siento un poco indispuesto.- Camino hacia el lavabo para enjuagar mi boca e intentar arreglar mi maquillaje.

El encuentro con Siwon me ha dejado anonadado, sus palabras martillan en mi mente y tengo la puta duda, pero soy incapaz de hacer algo más que intentar controlar los temblores de mi cuerpo.