Sempiterno [König & OC]

Capítulo 18

Narra Emily

Me levanté de la mesa y recogí las cosas de ambos para después dejarlas en su lugar y salir del comedor, me fui a mi oficina para continuar con mis actividades y después organizar los equipos de los que se irían con Simon.

Después de media hora escuché que tocaban la puerta de la oficina, indique que entrarán, era König, dibuje una sonrisa y me puse de pie, él se acercó a mí, tomé sus manos atrayendolo más a mí.

— Aún no entiendo que haremos - él dijo casi en susurro -

— Es una misión de rescate - respondí - a Simón siempre le asignan estás misiones porque hace un buen trabajo, aunque pertenece a un equipo antiterrorista junto con Soap, Johnny ¿Lo recuerdas?

— Sí - asintió -

— Descuida cariño - sonreí pasando mi mano por su mejilla - todo será rápido y cuando menos lo esperes estarás de regreso aquí conmigo.

— Está bien - asintió - te quiero.

— Yo te quiero aún más.

Me puse de puntitas, alce su pasamontañas descubriendo un poquito su rostro, él se inclino a mí a besarme, solté sus manos y las pase por su cuello atrayendolo más a mí, dejo escapar un jadeo sobre mis labios, él me abrazó por la cintura.

Nuestro beso se fue haciendo cada vez más y más intenso, sentía y escuchaba como su respiración se agitaba conforme pasaban los segundos entre nosotros, sus manos bajaron un poco más presionando mi trasero, deje escuchar un jadeo en sus labios, me separé un poco de él.

— Tienes que irte ya - susurré sobre sus labios, ambos estábamos cerca aún -

— No quiero hacerlo - respondió - no quiero despegarme de ti.

— Tienes que hacerlo - deje un beso rápido - cuando menos lo esperes ya estarás de nuevo conmigo.

— ¿Pensarás en mi cuando no esté aquí?

— Todos los días pensaré en ti - volví a besarlo suavemente - así que no me hagas esperar.

Él asintió y volvió a besarme, su cuerpo se presionaba al mío, los dos teníamos está necesidad de ser uno solo, de sentirnos, de estar bajo las sábanas pero lamentablemente no podíamos hacerlo aquí, en este lugar y a esta hora. Finalmente, luego de unos eternos minutos, él ya estaba saliendo de mi oficina, no tardo mucho en abrirse la puerta y ver a Simón.

— Ya está todo listo - hablé -

— Sí, gracias - respondió - lo cuidare bien, lo prometo.

— ¿De qué hablas? - solté una risa desviando la mirada -

— Ya lo sabes - respondió - no hace falta que me lo digas, volveremos pronto.

— Vayan con cuidado.

Salió de la oficina dejándome nuevamente sola, suspiré lentamente pasando mis dedos sobre mis labios, hace solamente unos instantes él se apartó de mí y ya lo extraño demasiado.

Realmente espero que todo vaya bien y que no les tome demasiado tiempo volver, sé cómo es Simon, sé cómo trabaja y lo poco tolerante que es, ojalá König obedezca en todas las ordenes que él le de y no ponga algún pero.

Narra König

Llegamos a la ciudad donde nos estableceriamos, durante el camino estuve en silencio escuchando las conversaciones de las demás personas y de vez en cuando la voz de Simon las veces que él hablaba para darnos alguna indicación.

Llegamos a una pequeña base un poco retirado de la ciudad, solamente eran unos kilómetros.

— Harás patrullaje está noche - Simon hablo y me miró - junto con aquellos tres de allá, Soap y yo estaremos al tanto de la radio.