Capítulo 15

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Narra Emily

Desvíe la mirada y seguí leyendo mis informes, él se puso a mi lado, sentí sus dedos en mi barbilla haciendo que alzará la mirada, fruncí ligeramente el ceño y él soltó una risa negando varias veces.

— ¿Qué? - pregunté -

— Nada... Me vengo a despedir simplemente, nos vemos en unas semanas.

— Que todo salga bien.

— Conmigo siempre, cariño.

Salió de la oficina y me dejó sola nuevamente. Al día siguiente, muy temprano, tenía a König en mi oficina.

— Me tengo que ir ya - él habló en susurro - volveré pronto.

— Todo va a salir bien - respondí - te hemos entrenado bien, lo he hecho yo... Así que espero que todo salga bien, no te quiero herido, no quiero que me den una mala noticia, pon en práctica todo lo que te he enseñado.

— De acuerdo - asintió - no te voy a fallar.

— Bien.

Solté un suspiro y me acerque a él para abrazarlo, correspondió al abrazo, alce un poco su pasamontañas y deje un corto beso en sus labios.

— Ya vete, se hace tarde.

Él asintió varias veces y salió de mi oficina, pase mis manos por mi rostro y cerré mis ojos. De verdad espero que todo salga bien y él regrese sano y salvo.

Conforme fueron pasando los días me ocupé en mis actividades, tenía demasiados archivos y expedientes por leer. Presentar algunos casos, abrir investigaciones, todo el papeleo me volvía loca pero gracias al cielo siempre encontraba una forma de poder sacar el trabajo.

Fui a una pequeña misión en Panamá, duro algunos días y después volví junto con Johnny quien me ayudó a adelantar cosas del papeleo.

Iba caminando por uno de los pasillos para ir a mi oficina, iba perdida leyendo los papeles cuando de reojo ví que iba a chocar con alguien. Me detuve y alce un poco mi vista, era una de las reclutas amigas de König, Samantha.

— Teniente - hablo -

— Buenos días - respondí -

— Teniente ¿Tiene un minuto? - pregunto casi en susurro -

— ¿Qué sucede? - fruncí el ceño -

Ella abrió la puerta que estaba justamente a lado de nosotras, entre después de ella y está cerro la puerta.

— ¿Bien?

— Sé lo suyo con König.

Fruncí nuevamente el ceño sin entender muy bien a qué se refería o qué trataba de decir. Samantha nego varias veces con la cabeza y me miró fijamente.

— ¿A qué te refieres?

— Sí lo sabe - ella respondió - he visto como lo trata y como se comporta él cuando está con usted... Casi todos se han dado cuenta, y lo que está haciendo... Está mal, Teniente.

Solté un suspiro cruzando mis brazos sobre mis pecho mirando a Samantha, comenzaba a sentirme irritada. Claramente no soy de las personas que se permite que se le cuestione sobre sus decisiones.

— ¿Y tú qué sabes sobre lo que pasa entre él y yo? No es asunto tuyo.

Se quedó unos segundos en silencio y me miró nuevamente para hablar.

— Es asunto de todos cuando alguien sale herido - dijo en un tono serio - y usted lo está hiriendo, König es joven, está confundido y lo sabe... Él necesita a alguien que lo ayude y no a alguien que lo use y lo tire cuando ya no lo necesita.

Sempiterno   [König & OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora