Sempiterno [König & OC]

Capítulo 2

Narra Emily

Los meses pasaban, todo estaba en orden, cada vez ellos tienen más resistencia, les gusta demasiado el entrenamiento, sobre todo cuando hay lluvia.
El helicóptero aterrizó y de este bajo Ghost, dibuje una sonrisa al verlo y camino junto conmigo a la oficina, al parecer quiere que vaya a una misión con él y viene para darme los informes de esta.

— ¿Cómo estuvo México?

— Muy caluroso - respondió mientras se sentaba en una silla y se quitaba su máscara, su pelo rubio se alboroto - y muy cansado.

— ¿Cómo están todos?

— Te extrañan.

— Y yo a ellos.

Me estuvo hablando un poco sobre la misión en México, me senté frente a él en el escritorio, sus ojos recorrieron todo mi cuerpo.

— Aquí hace mucho frío - respondí viéndolo - por las noches... En las mañanas solo un poco y en la tarde la temperatura es agradable.

— ¿Tienes frío ahora mismo?

— Algo así - me encogí de hombros -

Él se puso de pie colocándose frente a mí, una de sus manos me sujeto por detrás de mi cabeza, se acercó a besarme, un beso bastante apasionado. Su otra mano bajo por mi espalda hasta llegar a mis glúteos, dejé escapar un jadeo al sentir como los presionaba y en efecto me presionaba a su cuerpo.

Los segundos pasaban y nuestro beso se hacía más candente, me hizo recargar en el escritorio, sentía su erección hacer presión en mi pelvis, sus manos se introdujeron a mi blusa acariciando la piel de la base de mis senos.

— Quiero escuchar como gritas que eres mía, Emily - susurro en mis labios -

— Sabes que no puedo hacerlo aquí - hablé -

— Y eso es divertido.

Me beso nuevamente mientras hacia presión en mi cuerpo, gracias al cielo nos besábamos y mi jadeo no salió de mis labios ya que escuchamos como tocaban la puerta. Simon giro sus ojos y se separó de mí, tomé un respiro y acomode mi ropa. Camine a la puerta y la abrí un poco, era König, miré mi reloj que marcaba pasando las diez de la noche.

— Lo siento - él habló - es que me entregaron mi historial médico para usted... Sé que es tarde.

— Lo es - respondí viéndolo, tomé los papeles - gracias por esto ahora ve a descansar.

Cerré la puerta, me di la vuelta para caminar al escritorio, Simon me tomo por la cintura nuevamente, solté una risa y pase mis manos por su cuello. Me cargó para después sentarme en el escritorio.

— Quiero verte sin nada - él dijo sobre mis labios mientras me quitaba la blusa - quiero ver qué aún te mojas cuando te toco.

Se sentó en la silla frente a mí, desabrochó mi pantalón para después bajarlo junto con mi ropa interior. Me hizo recostar completamente, colocó mis piernas sobre sus hombros, mi piel se erizo al sentir su respiración en mi zona íntima.

Tuve que poner mi mano en mi boca para callar mis gemidos, sus labios devoraban toda mi zona íntima, mi espalda se arqueo, sus labios y su lengua hacían un excelente trabajo. Sus manos sostenían mis glúteos y de vez en cuando sentía que daba ligeros azotes.

Después de dos orgasmos él se detuvo, sus labios subieron por mi abdomen hasta llegar a mis labios y besarme.

— Aún sigues temblando por mi - sonrió -

— Quiero sentirte.

Escuché como desabrochaba su cinturón y su pantalón, no tardó mucho en sentir como entraba en mí, lo sentía tan duro y caliente dentro de mí, cerré mis ojos y me aferre a la orilla del escritorio.