Sempiterno [König & OC]

Capítulo 12

Narra Emily

Después de esta clase tuvieron el entrenamiento conmigo y al final me quedé con ella quien comenzó a hacer el entrenamiento, algunas veces escuchaba como se quejaba.
Eran las ocho de la noche cuando ya me estaba marchando, subí mis cosas a la Jeep y antes de subir escuché los pasos de alguien detrás de mí.

— Emily.

— ¿Sí?

— Es que... Quería preguntarte algo.

— ¿Qué sucede?

— Solo quiero saber sobre el entrenamiento de Samantha - me miró - es que ella entrena conmigo.

— ¿Y?

— Que no es necesario que esté contigo.

— König... Tu no eres su superior, yo sí así que si ella se quejo contigo por el entrenamiento pues lo siento pero son mis órdenes y si eso es todo lo que tienes que decirme entonces que tengas buena noche.

Él solamente se dio la vuelta y camino de nuevo al edificio, subí a la Jeep y la encendí para irme.
Me queje pasando mi mano por mi cabello, como era posible que un niño me esté haciendo sentir todo esto, me estoy volviendo loca y todo por su culpa.

Han pasado dos meses desde esa discusión, definitivamente me aleje de König, en el sentido del sexo, por lo que sé es que él y la chica esa tienen una relación. Y verlos en los pasillos o en el comedor me hace sentir náuseas.

Narra König

Regresé de una misión, estaba a unas semanas de cumplir años nuevamente, Samantha y yo hemos salido durante un tiempo, no tenemos una relación en sí pero nos tratamos como novios.

Es atractiva, me agrada demasiado, se preocupa por mí y siempre estamos juntos.
Pero nunca llegamos a una conclusión, no me atrevo a decirle que me gusta.

Sobre todo porque no siento lo mismo que siento cuando veo a Emily, con ella me siento diferente, ella es... Simplemente me gusta demasiado, es perfecta.

Y aunque ella se haya alejado de mí, aún no entiendo porqué, yo no le hice nada, ella tampoco me hizo nada pero no sé porque se alejo.

Para relajarnos fuimos al bar de siempre, ellos saben que a mí no me gusta asistir pero insistieron y termine aceptando venir.
Llegó un momento en el que me sentí estresado por el ruido, por la gente. Salí del bar y me senté en una banca, escuché que alguien se quejaba, me levanté para ver quién era, camine dando la vuelta al lugar y vi a Emily, ella veía su teléfono.

— ¿Emily?

— Mierda - se quejo -

— ¿Qué sucede? - me acerque -

— No salen las llamadas de este maldito teléfono - se quejo nuevamente -

Me acerque hasta ella, me di cuenta que ella había estado bebiendo.

— ¿A quien quieres llamar?

— Ghost quedó de pasar - me miró - y el idiota se fue...

— Entiendo - me encogí de hombros introduciendo mis manos a mis bolsillos -

— ¿Qué haces aquí? - ella frunció su ceño viéndome - ve para adentro con tu novia.

— No es mi novia - negué de inmediato -

— Cielos - se quejo - no niegues a alguien, nunca.

— Digo la verdad, no es mi novia.

— Maldito niño - cerro sus ojos echando su cabeza para atrás - eres un niño idiota.