Capítulo 7

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Narra Emily

Lo jale a mí para besarlo, él acepto con gusto el beso, sentía su peso sobre el mío pero no me molestaba en lo absoluto, al contrario, me encantaba. Sentí cada músculo de sus brazos tensarse, como trataba de ocultar sus gemidos en mi cuello, como su lengua trataba de tener el control sobre mí boca, es adorable.

— Te tengo algo - me separé nuevamente - es un regalo.

Hice que se quitará de encima de mí, salí de la habitación y fui a buscar su obsequio, en realidad si me había tomado el tiempo para comprarle algo. Tomé el obsequio y camine de nuevo a la habitación, me senté en la cama y se lo entregue. Sus ojos se iluminaron y después me miró.

— ¿Es para mí?

— Claro - asentí -

— Yo no pude comprar algo para ti - susurro agachando su mirada -

— No es necesario - respondí - no me gustan los obsequios.

— Hace mucho... Mamá nunca me obsequio nada pero tú sí - dibujo una sonrisa en sus labios y me miró nuevamente -

Fruncí ligeramente el ceño, pase mi mano por su cabello haciendo que cerrará sus ojos, adoro cada facción, adoro sus labios, su nariz, sus cejas, sus ojos, los granitos que aún salen en su frente o el que tiene en su cuello.

Tomé su obsequio entre mis manos y lo deje en la mesita de noche, él veía todos mis movimientos, giré a verlo nuevamente y me acerque para besarlo, obviamente acepto el beso con gusto.

Es veintinueve de Diciembre, estábamos los dos juntos, él nada más quiere estar abrazado de mí besándome. Creo que le gusta la sensación de mis senos desnudos rozar con la piel de su pecho. Mi celular vibro y alcance a ver la pantalla, era un mensaje de Ghost diciendo que venía para acá, maldije a mis adentros y casi tuve que empujar a König para que se separará.

— Tienes que irte ya - dije cortando el beso -

— ¿Por qué?

— Porque sí - respondí volviendo a separarme de él -

Me puse de pie colocándome una de mis blusas encima.

— Te veré después en los entrenamientos.

— ¿Puedo volver mañana?

— No - negué -

— ¿Por qué? - frunció el ceño -

— Porque no, tienes que irte ahora, yo después te buscaré.

No respondió nada, comenzó a ponerse su ropa para después salir de la habitación y posteriormente de la casa. Pase mis manos por mi rostro, si sigo así terminaré por matarme.

Después de una hora y media termine de limpiar la habitación, cambié las sábanas de la cama, acomode las almohadas y me di una ducha. Finalmente llegó Simon, se sentó en el sofá recargando su cabeza en el respaldo, quitó su pasamontañas, tenía unas pequeñas heridas en su rostro, parecían rasguños.

— ¿Qué paso?

— Una misión - susurro - salió bien todo, mucho caos, las misiones que te gustan.

— Mis favoritas - respondí sonriendo -

— Necesito relajarme - suspiro para después girarse y abrazarme -

Solté una risa y lo empuje ligeramente.

— ¿Qué sucede? - preguntó -

— No tengo ánimos.

— ¿Tú? - soltó una risa - ¿Con quién cogiste?

Lo miré fijamente, él alzó una ceja y se separó un poco.

Sempiterno   [König & OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora