El

35 3 1
                                    

Para ella:
Estaba entretenido bailando viéndome en el espejo mientras escuchaba un poco de música, cuando de repente una música diferente y muy familiar me interrumpió. Era tu risa, Ally. No había podido escucharla de nuevo, con esa claridad. Durante unas cuantas pijamadas con tus amigas, podía escuchar un poco de tu risa, pues la aguda,chillona y estrésante risa de las demás la ocultaban. Algunas veces te escuchaba carcajear cuando veías un capítulo de The Nanny o alguna caricatura, pero eran carcajadas; no risas. Pero eso si; puedo recordar como te hacía reír con mis estupideces Bueno una fue la excepción. Una fue la causante de que te comenzará a escribir.
Al escucharte reír, mi cuerpo reaccionó dando un salto. Supongo que desde tu ventana parecía como si me hubiera asustado. No fue así. Solo me sorprendí. Te sonreí pero te ocultaste detrás de tu estupida y floreada cortina. Siempre me ha caído mal tu cortina.
En el autobús te vi algo cansada, triste, quizá melancólica. Quería saber que pasaba, y sin pensarlo dije tu nombre: Ally. Tu me miraste primero sorprendida, y después de aproximadamente un segundo; juro que tus ojos llegaron a mi como una bala. Al parecer, no te gusto nada que te dirigiera la palabra después de casi dos meses de silencio.
Discúlpame, mis estupidos impulsos son incontrolables.
Te escribo en un rato. El idiota de Caleb no me deja en paz preguntando sobre que estoy haciendo.
De nuevo discúlpame, te extraña en el día 62 sin ti; Nathan.

Extraño esos díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora