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Max's POV

Ya estaba en mi quinto semestre de psicología cuando decidí tomar una clase de Bienestar Psicológico en la facultad de Negocios internacionales. ¿Por qué ellos tenían esa clase y nosotros, futuros psicólogos, no? Nadie lo sabía, pero hey, maravillas de la universidad. La verdad es que, de no haber sido porque el maestro es increíble, no me hubiera atrevido a tomar la clase, pues la facultad me quedaba al otro lado del mundo. Pero bueno, si quería ser un buen psicólogo debería estar preparado, ¿no?

Al llegar tomé un asiento en la parte de atrás, me gustaba más escuchar que participar, así que le dejaba los asientos de adelante a quienes parecían necesitarlo más por cuestiones de vista, audición o incluso concentración. Esa fue la primera vez que lo vi, no sabía su nombre pero sabía que tenía los ojos más lindos que había visto en mi vida. Su cabello castaño, bien peinado, su ropa limpia, planchada y que le quedaba a la perfección. Ese rostro serio, como si siempre estuviera concentrado en lo que estaba haciendo. Se movía con cuidado, al contrario de los chicos que venían con él, que parecían un poco más humanos. Él, por otro lado, era como un robot en el cuerpo de un universitario, incluso la velocidad con la que respiraba se veía controlada, y lo digo por la manera en que revisaba su smartwatch cada tanto para revisar sus signos vitales. ¿Quizá estaba enfermo? o quizá sólo era muy controlador... mierda, lo estaba mirando demasiado, caí en cuenta de esto únicamente cuando volteó a verme, con aquella seriedad aniquilante. Desvié la mirada, avergonzado por ser tan obvio, y él simplemente volvió a lo suyo.

Él sólo asentía a lo que decían sus compañeros, quizá amigos, mientras ordenaba las cosas que iba a utilizar para la clase. Cuando el profesor entró, sus ojos se fijaron únicamente en él desde el principio hasta el final. No es que yo estuviera vigilando al castaño, o bueno sí, pero también presté atención a la clase. Algunas cosas que decía el profesor ya las sabía, y había otras que no había tenido el placer de escuchar antes o las había oído muy vagamente. Mecanismos de defensa, pude ver cómo los hombros de aquel chico se tensaban al oír aquel tema. Mientras más lo veía, más interesante era, su cuerpo reaccionaba pero su rostro se mantenía neutro. ¿Qué estaba escondiendo?

El fin de la clase se acercó, no sin que el profesor nos pidiera hacer grupos de cuatro. Por estar concentrado en aquel castaño no me di cuenta de que había perdido la oportunidad de buscar un equipo, hasta que uno de los amigos del castaño volteó a verme y sonrió.

— ¡Hey! Nos falta uno, ¿te nos unes? —preguntó aquel grandulón con una sonrisa. 

Correspondí la sonrisa, asintiendo, y él volteó a ver al castaño.

— Listo, Bradley, ya somos cuatro. Chico, pásanos tu número.

Bradley se llamaba, incluso su nombre era formal. Me acerqué a ellos, intercambiamos números y conversamos un poco mientras yo caminaba hacia la salida y ellos a su próxima clase. Compartíamos algunos gustos, como el skate, todos eran bastante amigables, aunque Bradley no habló ni un poco, parecía perdido en el libro que estaba leyendo. 

— Déjalo, es un come libros —dijo Tank, el grandulón, con una sonrisa. Bradley rodó los ojos al oírlo, pero no dijo nada más.

Esa era la primera expresión que veía de él.

— Entonces quedamos en vernos el sábado para andar en skate —dijo Tank, llamando nuevamente mi atención. Extendió el puño hacia mí, a lo que correspondí chocando mi puño con el suyo.

— Seguro, hombre, nos vemos el sábado —sonreí antes de despedirme—. Adiós, Brad.

— Bradley —me corrigió.

Ni siquiera sé por qué me despedí de él, y tampoco supe qué significó la mirada que me dio antes de volver a su libro, pero esa fue la primera vez que escuché su voz. Bradley Uppercust III, ¿qué clase de misterios guardas?

Mecanismos de defensa | Maxley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora