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Max's POV

Las clases de Bienestar Psicológico se habían convertido en un refugio para mí. No solo por el contenido fascinante, sino por la constante presencia de Bradley. Cada vez que entraba al aula su seriedad era palpable. Había algo en la forma en que se sentaba, siempre con la espalda recta y las piernas cruzadas, que hacía que todos los demás parecieran casi desorganizados a su lado. Sus amigos siempre eran muy ruidosos, llenos de vida y risas, pero Bradley no era así. Bradley parecía como si siempre necesitara tener el control de sí mismo, incluso mientras caminaba por la facultad había escuchado algunas cosas sobre él, tanto buenas como malas. Que si era demasiado perfeccionista, que si era un ejemplo, que si era muy egocéntrico, que si era muy reservado. Las opiniones eran diversas, pero eso sólo mostraba que Bradley daba mucho de qué hablar. 

Mientras el profesor hablaba, Bradley solía ajustar su reloj cada pocos minutos, como si cada segundo fuera crucial. Me fascinaba observarlo. Sus ojos azules brillaban con una concentración casi hipnótica, siguiendo cada palabra del maestro. A menudo, tomaba notas con una caligrafía impecable, las letras perfectamente alineadas, como si cada trazo estuviera medido con un compás. 

Cada vez que participaba, levantaba la mano de manera lenta y respondía con perfección. Es como si sólo hablara cuando sabía que estaba en lo correcto, limitándose a máximo cinco respuestas por sesión, buscando el balance entre verse inteligente y acaparador. Y le salía a la perfección. Algunas veces, cuando el profesor hacía preguntas difíciles, lo veía morderse el labio inferior, una pequeña costumbre que delataba su lucha interna. Se esforzaba tanto por mantener una imagen de control, pero esos pequeños gestos hablaban de una tormenta emocional que intentaba reprimir.

Era evidente que había algo más allá de su atención. Cuando el tema se tornaba complicado, podía ver cómo su mandíbula se tensaba ligeramente y cómo sus dedos, casi imperceptiblemente, comenzaban a golpear suavemente la mesa. Era un ritmo constante, un pequeño ritual que parecía ayudarlo a concentrarse. Más de una vez había notado sus uñas, perfectamente recortadas y cuidadas. También había notado cómo se tensaba cada vez que estaba a punto de morderse las uñas, producto de su ansiedad, pero siempre se detenía y en su lugar respiraba profundamente.

A veces, cuando se sentía abrumado por la información, podía notar que se pasaba una mano por el cabello castaño, tratando de aplacar esa ansiedad interna que había notado tantas veces, ¿estaría diagnosticado? ¿medicado? ¿o quizá esas acciones ansiosas eran producto de algo más? Una pieza más de ese rompecabezas que era Bradley.

Y así, cada clase se convertía en un delicado juego de observación. Yo estaba allí, en la parte de atrás, sumergido en mis propias reflexiones sobre la psicología y la complejidad del comportamiento humano, pero siempre volviendo a Bradley. ¿Era sano lo mucho que me fijaba en Bradley? No, lo dudo mucho, pero por algún motivo no podía despegar mi mirada de él. ¿Estaba siendo yo narcisista al creer que podía comprenderlo simplemente viéndolo? Probablemente sí, pero no me importaba mucho, sólo quería saber... ¿qué pasaba por su mente? ¿Qué tipo de batalla interna lidiaba mientras intentaba aparentar ser la persona perfecta?

Un día, durante una lección sobre la ansiedad, el profesor mencionó los TOC, y de inmediato sentí que los ojos de Bradley se oscurecían un poco. Su respiración se volvió más controlada, y pude ver cómo se apretaba la muñeca, como si estuviera buscando algún tipo de ancla. Mis compañeros estaban absortos en la charla, Tank incluso hacía bromas sobre su propio TOC, pero yo solo podía concentrarme en él. Durante la clase,  el profesor también nos habló sobre la importancia de la vulnerabilidad en las relaciones humanas. Mientras escuchaba, observé a Bradley. Su mirada se perdía en el vacío, y podía notar la tensión en sus hombros. ¿Acaso le costaba aceptar esa vulnerabilidad?

Mecanismos de defensa | Maxley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora