Beautiful Boy

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Los días seguían corriendo cuál cauce de agua sin piedad alguna.

En menos de un parpadeo, habían transcurrido más de dos meses desde la llegada de los gemelos, y para desgracia de Aspros, el panorama no lucía tan bien.

— Bueno, oficialmente estás jodido.

— No ayudes, Mandrake.- Bufó con fastidio.- Ya fueron tres juicios, y no llegamos a nada.

— Yo les advertí que estos casos son demasiado complicados, y aún más con la prueba de paternidad positiva.- Aportó Edward.- Ya está confirmado que son tus hijos, así que, lamento decirte que hay una gran probabilidad de que el juez tome partido por ella y te joda a tí.

— ¿Y yo por qué?- Replicó el Delta.- ¿No se supone que deben estar con su madre para sentirse seguros, estar bien alimentados y toda esa mierda?

— Obviando que la prueba de paternidad salió positiva, está el hecho de que de los dos, tú eres el que tiene un salario y puesto laboral más alto, además de poseer una vivienda propia y no alquilada, no tener antecedentes médicos graves, ni antecedentes legales, ni problemas registrados con drogas o cosas de ese estilo.

— Vaya que el leopardo ha sabido esconder bien sus manchas.- Canturreó Fyodor cerca de él.- Ahí te creen un santo, pero seguramente tu hermano y Asmita no piensan lo mismo.

Aspros solo chasqueó la lengua, observando fijamente al Omega por unos segundos.

Edward solo se aclaró la garganta, antes de proseguir con sus palabras.

— Ahora, Úrsula está escudándose en una depresión posparto, incluso mostró pruebas de que está tomando antidepresivos.- Continuó el abogado con su monólogo.- Además de tener un pequeño historial con la policía por portar pequeñas cantidades de droga durante sus años de universidad, y haber pasado por problemas de ansiedad y depresión en su adolescencia. Y para rematar, no tiene una red de apoyo.

— En pocas palabras, no es apta para cuidar de dos bebés.- Resumió Fyodor.- Y tú, en cambio, a ojos del jurado, estás limpio y tienes una base de apoyo medianamente sólida. Incluida hasta una nodriza para tus cachorros.

El Delta se llevó una mano a la cabeza, peinando su flequillo en un gesto auto reconfortante.

Infinidad de cosas habían pasado en esos últimos meses, y no podía terminar de asimilar ninguna.

Para fortuna o desgracia suya, los padres de Asmita aceptaron custodiar a los gemelos mientras la situación se resolvía, servicios sociales los consideró aptos, y habían permanecido bajo su resguardo desde entonces.

Fyodor había tenido misericordia y se había estado encargando de proporcionar algo de leche materna para los cachorros, ayudando a complementar su alimentación.

Él se había estado encargando de cubrir todos los gastos de ambos cachorros, que al final resultaron ser Alphas. Desde ropa, pañales y leche en polvo, hasta consultas pediátricas y vacunas.

Y mientras, Úrsula se aferraba a su papel de víctima... Y parecía que iba a salirse con la suya.

— Creo que solo nos queda jugar una última carta.- Suspiró Edward.- Podría funcionar, pero es jugarnos el todo o nada. ¿Estás  dispuesto a correr el riesgo?

— No creo tener otra opción.

Sin duda, el nacimiento de esos dos infantes había traído consigo muchos cambios y emociones diversas en todos. Incluidos quiénes no tenían relación directa con ellos.

— ¡Mira qué lindo es Kanon!

— Kardia, son gemelos idénticos.- Rió ligeramente Asmita, mientras terminaba de cambiar el pañal de uno de los bebés.- No sé cómo sabes cuál es cuál.

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