Me besó. Sí, así, sin más. Es cierto que le había pedido que lo hiciera, pero me sorprendió que me hiciera caso, y tan de golpe. Y tan bien. Sí, aunque me dolía decirlo, no besaba mal. Tardé unos segundos en reaccionar y poner una mano en su cintura para luego profundizar el beso. Gruñí algo sorprendido mientras su lengua me exploraba, y luego tomé el control mordiendo un poco sus labios y uniendo nuestras lenguas.
Aquel beso duró demasiado para ser sólo una demostración, pero no me molestó. Quizás lo que me molestó fue precisamente que no me molestara. No lo entendía. Había besado a miles de chicas, delante y detrás de la cámara, y no era algo que soliera disfrutar demasiado... sí, prefería pasar cuanto antes a la segunda parte.
Pero eché de menos sus labios cuando Julia se separó. Me lamí los labios y ella me miró con una expresión dubitativa, que por supuesto daría lugar a un silencio incómodo. Sería mucho mejor burlarme un poco de ella.
-Vaya, vaya, no está nada mal- le tomé el pelo con una sonrisa de suficiencia. -Tenías muchas ganas, ¿eh?- me sorprendió que se sonrojara por el comentario, y me reí.
-Eres gilipollas. Los tíos nunca estáis conformes. Me pides que te demuestre que sé besar y luego te quejas...
-Ey, nena, yo no me he quejado. Y mi padre tampoco se va a quejar si vuelves a besarme así cuando grabemos- dije guiñándole un ojo. Aún me sorpendía por mi innata capacidad para hacerla sonrojar. -Venga, vámonos, nos estarán buscando- dije abriendo la puerta del coche y tirando de ella.
El contacto con su mano era cálido.
Por un momento, pensé en no soltarla nunca. Y lo más sorprendente era que la idea no me desagradaba en absoluto.
❤️❤️❤️❤️
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Luces, cámara... y amor
RomanceJulia está a un paso de cumplir su sueño: ser una actriz famosa. Después de sus clases preparatorias, la carrera de cine, y todos esos anuncios publicitando cualquier tipo de champú, lo ha conseguido: ha pasado el casting para, nada más y nada menos...
