8. Excusas

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Noté que me apartaban de Paul cogiendome del brazo, e instintivamente lo primero que sentí fue alivio, agradecimiento, sin saber muy bien porqué. Y entonces, al girarme, fue cuando vi a Ethan. Recordé de pronto que me había dicho en el set de grabación que iba a ir a una fiesta.¿Cómo no me había dado cuenta antes? Él era famoso, ¿cómo no iba Tim Toodle a imvitarle a su fiesta? Al ver que era Ethan el que me había separado de Paul me sentí algo indignada. ¿Qué acababa de hacer? Graham se levantó algo furioso para pedirle explicaciones a Ethan.

-¿SE PUEDE SAB- Knight no le dejó acabar la frase.

-¡Julie, corre, ven, es una emergencia! Es sobre la película- me dijo en un tono de voz algo más bajo. ¿Sobre la película? ¿Una emergencia a las dos de la mañana?

-Perdona, pero estamos ocupados, así que resuélvelo como puedas y déjanos en paz, Knight.- respondió Graham de mala manera volviéndose hacia mí para continuar lo que Ethan había interrumpido.

-Como si te importara ella entre cualquier otra chica de la fiesta, lo que quieres es echar un polvo, ¡búscate a otra!- intervino Knight. Dicho así, me sentía un poco utilizada.

-¿Estás insinuando que me acuesto con cualquiera?- respondió el actor levantándose enfadado. Aquello comenzaba a oler a pelea.

-Ethan, llévame a donde la emergencia. Paul, nos veremos, lo prometo.- me despedí, y antes de desaparecer detrás del chico, vi cómo Graham apretó los puños.

Al salir de la casa me dio la mano, y no rechacé su cálido contacto. Era algo que ya había hecho justo después de aquel "beso de prueba" en su coche, ése que, no sabía porqué, sentí como algo más.

Abandonamos la mansión saludando al guardia de seguridad que estaba allí para vigilar que no se colara nadie en la fiesta, y caminamos hacia su flamante Ferrari rojo.

-Sube- ordenó, sin preguntarlo ni pedirlo por favor, y algo en la forma en la que lo dijo me erizó la piel. 

Subí al coche y reprimí las ganas de cambiar la música mientras él arrancaba el motor. Sin embargo, no reprimí el de ponerme a hacer preguntas como una loca. Quería tenerlo todo controlado. Y lo de la emergencia me sonaba poco realista.

-¿A dónde vamos? ¿Qué es lo que pasa? ¿Cuál es la emergencia? ¿Tiene que ver con tu padre? ¿Cuánto tardaremos? ¿Volveremos a la fiesta?- El chico ignoró mis preguntas y siguió conduciendo como si mi voz sólo fuera un molestó ruido del motor.

-Ethan, ¡te estoy hablando!- insistí.

-Pero yo a ti no. Dos no hablan si uno no quiere- dijo encogiéndose de hombros.

-Un actor, por muy famoso que sea, tampoco secuestra a una chica si ella no quiere- rebatí, y conseguí arrancarle una ligera sonrisa.

-Vamos a ver, pequeñaja, ¿sabes el significado de la palabra secuestro? Significa que te llevan contra tu voluntad.- respondió con toda la tranquilidad del mundo.

-No me llames así- me comencé a enfadar al saber que él lo estaba disfrutando. Y él comenzó a disfrutarlo más al ver que me enfadaba.

-¿Cómo?- se hizo el tonto con su sonrisilla inocente que me apeteció repasar con los dedos -¿Pequeñaja?- preguntó, y gruñí cabreada.

-Sólo me sacas dos años y tres meses.

-Vaya, tenía yo razón, sí que estás obsesionada conmigo, incluso te sabes mi edad... Pequeñaja- sonrió, y no le pegué porque iba conduciendo -Apuesto a que me sabrías decir todas las películas en las que aparezco con un resumen de cada una, mi fecha de nacimiento, las mascotas que he tenido...- comenzó a burlarse, y por supuesto no le dije que sabía todo eso y más sobre él.

-No te entretengas y dime a dónde vamos.- cambié de tema, pero era su culpa: él había cambiado de tema primero.

-No lo tengo muy claro, podemos dar una vuelta por ahí- volvió a encogersede hombros.

-¿Dar una vuelta por ahí? ¿Y la emergencia de la película?- pregunté incrédula, temiendo su respuesta.

-¿Emergencia de la película? Pensaba que eras algo más inteligente, por dios, son las dos de la mañana, ¿qué emergencia va a haber que podamos resolver nosotros? ¿Se acaban de acordar de que tenemos que grabar hoy en plena noche?- se burló, y bufé compungida. Dios, sí que había sido tonta al creerme aquello.

-No me jodas, Knight- respondí después de asimilarlo -¿Por qué me interrumpes, entonces? Llevo cinco meses sin sexo, y era ni más ni menos que Paul Graham, ¡joder!- intenté no ponerme de los nervios. -Luego dices que yo soy la obsesionada contigo.- respondí furiosa, y él sólo rió.

-A ver, hay una especie de emergencia. ¿Leíste tu contrato? No puedes tener relaciones durante los meses de la grabación de la película.

-¿Qué?

-Eso. Tus sentimientos pueden afectar a cómo actúes luego en la película.- ¿de qué coño estaba hablando este?

-Eso no tiene ningún sentido- razoné. 

-No todo tiene que tener sentido- Dios, había algo dentro de mi que salía cuando Ethan se encogía así de hombros. Seguramente sería fastidio. Sí. Era lo más probable. Me crucé de brazos, y suspiré cuando Ethan se quedó callado, sin aparente intención de conversar.

-¿Qué hacías en la fiesta?- le pregunté, aunque sabía que era una pregunta algo estúpida.

-¿En serio me lo preguntas tú a mí? Tim y yo somos grandes amigos. Eso sí... no puedo decir lo mismo de Graham- confesó, mirándome de una forma que no supe distinguir bien. A lo que si llegué fue a que no le hacía gracia la idea de que ligara con él.

-¿Cuál es tu problema con él? ¿No salís juntos en "Nuestro Mar"?- recordé. Me encantaba esa peli, en la que Ethan hacía de malo, mientras que Paul era el protagonista y con el que Selene se quedaba al final.

De pronto, Ethan paró el coche, y me miró.

-Sí, en esa peli descubrí lo gilipollas que puede llegar a ser. No tengo un problema con él, el problema lo tiene él. Julia, escúchame muy atentamente, porque si esta peli tiene éxito, tú vas a pasar por lo mismo.- me dice mirándome fijamente, y sus ojos azules me llegan al fondo del alma. -Dentro del mundo de la fama, gente con éxito y dinero, hay dos tipos de personas: las que son humildes... Y las que no. Hay personas a las que la fama las come, las absorbe, literalmente. Y no pueden pensar en nada ni nadie más que en ellos, en que son los mejores, en que son perfectos e inmejorables, en que siempre tienen la razón y son superiores a los demás. Y los fans y sus trabajadores no hacen más que alimentar sus pensamientos egoístas. Y esto, Julia, lo veo todos los días. Por eso no quiero que te conviertas en alguien así- mientras hablaba, yo la miraba embobada -Creo que eres una chica increíble. No te dejes influenciar por este tipo de gente. Trata a todo el mundo como iguales, y da las gracias por todo, todos los días. ¿Vale?- me dijo con voz profunda.

Al final iba a ser mejor aquel rato con Ethan que tener sexo con Graham.

-Vale- dije con un deje en la voz, algo conmocionada. No entendía qué me estaba pasando, de verdad, no lo entendía, pero me quedé mirando sus ojos embobada. Y luego pasé a observar sus labios, preguntándome cómo sería volver a besarlos de una forma... Distinta. Sin una cámara delante.

Luego me apartó un mechón del cabello que me tapaba un poco la cara.

Aquellos instantes fueron mágicos.

Hasta que Ethan carraspeó, se alejó, tomó el volante y pisó el acelerador.

Luces, cámara... y amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora