No sé porqué hice aquello. No sé porqué le dije que tenía que venir conmigo por una emergencia de la película. No sé porqué me quedé tan callado y con esa actitud, y no se porqué le dije que no podía tener relaciones en los meses de grabación de la película. Era mentira, claro. Lo único que se especificaba era no tener nada entre los actores. No se querían malos rollos dentro del set, claro. No sé porqué no respondí a sus preguntas y me la llevé en coche lejos de allí. Me sorprendió que confiara en mí. No sé porqué le dije todas esas palabras de humildad, cuando ni yo mismo cumplía lo que acababa de decir. No sé porqué paré el coche y le aparté ese mechón de pelo. Y no sé porqué no la besé. La única decisión prudente de toda la noche. Volver al volante y a la seguridad, alejado de su penetrante mirada, sus ojos castaños con el poder de confundir a cualquiera. Y de decirte mil cosas sólo con la mirada.
Pero sobre todo, no sé porqué sentí aquello al verla ligar con Graham, al inclinarse hacia él, al reír por cosas que él le decía.
Encima, alguien como él.
Y deseé ser yo el que la haría sonreír así.
No entendía lo que me estaba pasando. No se parecía a nada que me hubiera pasado con nadie antes.
Claro que me había enamorado antes, varias veces, si es lo que pensáis.
Pero aquello fue distinto.
Lo juro.
Fue simplemente Julia.
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Luces, cámara... y amor
RomanceJulia está a un paso de cumplir su sueño: ser una actriz famosa. Después de sus clases preparatorias, la carrera de cine, y todos esos anuncios publicitando cualquier tipo de champú, lo ha conseguido: ha pasado el casting para, nada más y nada menos...
