Luces, cámara... y amor

6. Pauline y sus fiestas

PAULINE: Juliaaaa!!!! 

PAULINE: hay fiesta esta noche 

PAULINE: no acepto un no por respuesta, te paso a recoger a las 9

JULIA:🖕

PAULINE: yo tb te quiero, amiga mía 

PAULINE: procura estar lista para las 9

Suspiré y bloqueé el móvil. Sabía que sería inútil luchar contra mí mejor amiga: en cuanto algo se le metía entre ceja y ceja, era imposible pararla. 

Lo que no me gustaba demasiado eran los amigos que tenía Pauline y sus fiestas: los padres de mi amiga eran millonarios, y Pauline asistía a fiestas de gente como ellos. Gente que se creía mejor que los demás por su fama y dinero. Solía llevarme a muchas de esas fiestas como acompañante, así que ya me había cruzado con bastante gente famosa con la que me había llevado más de una decepción.

Sabía de sobra que si lograba ser una actriz famosa, tendría que ir no a precisamente pocas fiestas como ésa, así que sí, lo mejor era ir practicando. Mi móvil volvió a vibrar.

PAULINE: Tía, esta es de las buenas, te lo prometo, no hay que sonreír a todo el mundo ni pretender que eres quien no eres

PAULINE: Y HAY BARRA LIBRE DE ALCOHOOL!!!

Lo admito, su último mensaje me hizo sonreír. Aún así, la idea de gente millonaria borracha no me atraía demasiado.

JULIA: que no me apetece, estoy cansada del rodaje

PAULINE: es en casa de Tim Toddle

JULIA: JA

PAULINE: te lo prometo, sabes que tengo contactos

JULIA: estás de coña, no?

PAULINE: que no!!!!!!

JULIA: joder, haber empezado por ahí! voy a prepararme 

Dejél teléfono en la mesa y corrí a por mi vestido negro favorito, el que más me favorecía. Me quité a toda prisa la mayor parte del maquillaje del rodaje y volví a maquillarme yo misma, a mi estilo. Satisfecha con el resultado final, me hice una foto y se la envié a mi amiga.

JULIA: 📸 Foto

JULIA: lista

PAULINA: PRECIOSA

PAULINA: si fuera lesbiana deberías tener cuidado conmigo esta noche

Me reí y terminé de prepararme. Me puse los tacones (sufrimiento femenino innecesario, ¿sabíais que los inventó un hombre? Ninguna mujer se haría sufrir a sí misma de esa manera) cogí el bolso y salí de casa.

Pauline, por supuesto, también tenía coche (nota mental de nuevo para comprarme uno en cuanto me pagaran lo de la película. Alquilar un piso en Los Ángeles centro era de todo menos barato), así que nada más ver su reluciente deportivo blanco parado delante de mi portal, me subí. Podría haber sido un secuestrador con el mismo coche que mi amiga y yo me habría subido. No lo era, por suerte.

-Vaya, estás mejor todavía que en la foto.- me alabó mi amiga. No le dije nada, porque sabía exactamente porqué me decía tantas cosas bonitas. -Bueno... y...- aquí iba -¿Cómo va la película?

-Bien- respondí simplemente

-Y... ¿no se puede hacer ningún spoiler muy muy muy pequeño?

-No, si no quiero perder el trabajo. Lo ponía en el contrato.

-¡Pero si yo no le contaría nada a nadie! Aparte de a un par de amigas, claro.

-Un par de amigas para ti es medio Los Ángeles, que nos conocemos

-No es mi culpa tener tantos contactos...

-No es mi culpa que no pueda contarte nada- me encogí de hombros.

-Bueno, ¿pero ha habido beso ya o no? 

-Sí...- confesé. Mi amiga se emocionó y comenzó a hacerme preguntas sin parar, el 95% de las cuales no respondí.

-Vaya, no me esperaba que fueses tú la primera en besar a un actor famoso...- sonrió.

-Mentira- recordé de pronto algo que había dicho de cierto actor... -¿Y Neil Figger? ¿No cuenta?- Pauli soltó una risita nerviosa al descubrir que yo aún recordaba aquello.

-Sí- dijo feliz -Y, ¿sabes qué? Quizás puede ser algo de más de una noche. He escuchado que también va a venir a la fiesta de hoy... es amigo de Tim Toddle, ¿sabes? Creo que esto va a estar petado de actores famosos, seguro que conseguimos tirarnos a alguno- dijo guiñándome un ojo.- ¡Ah! Y me han dicho que también estarán allí Paul Graham y Suzie Scott- ennumeró con los dedos.

-Hablando de Suzie Scott- apunté, recordando algo que me había dicho Ethan.-¿Sabes que durante la película de '5 chicas para olvidarte' estaba enamorada de Knight? Me lo dijo él- le conté.

Se mostró, como siempre, emocionada por el chisme, y me prometió no contarlo, regla que supe que incumpliría en cuanto se topase con algún conocido en la fiesta, pero aquella vez no le di demasiada importancia. 

Pauline quería ser periodista de cotilleos, y vivir en el mundo de la prensa rosa, cosa que sus padres millonarios no aprobaban del todo, aunque finalmente habían accedido a dejarla estudiar periodismo. 

Cómo era el mundo. A mis padres les habría parecido mucho mejor que fuera periodista a que intentara buscarme la vida siendo actriz. Los padres de Pauline, en cambio, querían que su hija fuera famosa y ganara millones.

Bajamos del coche y me fijé en la mansión que nos rodeaba: desde luego, era la casa de Tim Toodle, uno de los actores más forrados de Estados Unidos.

Me sentí pequeña e insignificante al ver la mansión y toda la gente importante que había en ella.

Me presentó a modelos y a gente famosa, además de hijos de gente rica, como ella, a pesar de que sabía que antes de que terminara la noche los habría olvidado a todos.

-Pauline... ¿ése de ahí no es Figger?- le di un codazo a mi amiga al ver al mismísimo Neil Figger hablando con un par de chicos. Habría ido a que me firmara un autógrafo si no estuviéramos en una fiesta en la que la mitad de las personas eran famosas y la otra mitad habían ido para ligar con famosos. Una de ellas Pauline, aquella era su noche así que la dejé acercarse al actor mientras salía al jardín, donde había algo menos de gente, con una copa en la mano. Las multitudes a veces me agobiaban.

Pensé en la película y en cómo había cambiado mi vida en tan poco tiempo, y no me di cuenta de que había alguien detrás de mí, bastante cerca.

-¿Qué hace una chica tan guapa como tú sola en una noche como esta?- me di la vuelta para descubrir quién me había susurrado aquello al oído, y al darme la vuelta me topé con...