11. Perfecto error

11 5 17
                                    

-Que si te gustó besarme.- repitió con absoluta tranquilidad, pero en sus ojos había algo distinto.

Le eché la culpa al alcohol, de nuevo.

Ni por asomo llegué a pensar en que ese brillo tuviera que ver conmigo.

-Eh... Yo...- me di cuenta enseguida de la trampa en la que me había metido.

No le podía decir que sí.

Pero tampoco que no, ¿verdad?

El juego iba de decir la verdad.

Pero claro, si no querías responder... Valía con besar a a otra persona.

No me lo estaría planteado en serio, ¿verdad?

No.

Y no.

Me negaba.

¿Pero me negaba de verdad?

Me tomé unos instantes para valorar lo que decir.

-Vamos, nena, responde- insistió el chico, y me mordí el labio indecisa. No se me pasó por alto cómo me había llamado.

-Sí.- confesé al fin -No estuvo mal, aunque no es mi objetivo alimentar tu ego...- dije quejándome

-¿No estuvo mal, estuvo bien... O muy bien?- volvió a insistir.

-Qué gilipollas eres.

-¿Y bien?

-¡Vale! ¡Estuvo muy bien!- dije casi gritando, y él sonrió.

-Ya sabía yo, Sophie... -dijo alzando una ceja en un gesto burlón.

-Me toca preguntar- tomé el control y la botella. Le iba a hacer arrepentirse de haberme preguntado aquello. -¿Y a ti? ¿Te gustó besarme? ¿Lo repetirías?

-Eso son varias preguntas- se quejó -Y además, no vale copiarme la pregunta.

-Nadie lo ha especificado en las reglas- esta vez fui yo la que me encogí de hombros.

-Vale. Elige una puta pregunta.- dijo algo cabreado.

-Mmmmm...- me lo pensé, y tardé más de lo normal. Quería ponerle nervioso, aunque no sabía si lo estaba consiguiendo. Enseguida se me ocurrió una pregunta que englobaba las dos. -¿Te gustó tanto besarme que lo repetirías?

-Tramposa- espetó, algo molesto. Aunque en sus ojos vi algo más...

-¿Vas a responder o te rind...- antes de que pudiera acabar la frase, la mano de Ethan estaba en mi cintura, y sus labios sobre los míos, fundiéndonos en un beso agresivo. Al menos por su parte. Definitivamente, nos habíamos pasado con el alcohol.

Me pilló totalmente por sorpresa, lo admito. Sabía que si no querías responder la pregunta, había que besar al otro, pero fue tan inesperado...

Sin embargo, unos segundos después correspondí al beso, despacio. Si no había querido responder, y me había besado, era que evidentemente quería repetirlo.

Llevé una mano a su cuello y tiré un poco de él para profundizarlo. Cuando Ethan notó que le correspondía, no dudó en subir el nivel, y pegarme mucho más a él.

Aún no entendía del todo lo que estaba pasando.

Lo que sí sabía era que me encantaba.

Más que el último beso que le había dado. Porque aquello era una demostración para la película, pero esto... esto era real.

Y no sabía si aquello sólo duraría una noche, o dos, o tres. Estaba demasiado borracha como para pensar en ello.

Quizás Ethan también.

Quizás era eso.

Porque, ¿cómo iba a gustarle a un actor famoso una chica como yo?

Era mucho más fácil no pensar, dejarse llevar por el momento, enredar nuestras lenguas y echarle la culpa al alcohol.

Sin una palabra bonita, sin gemir su nombre ni que él gimiera el mío, sin decir en alto que nos necesitábamos mutuamente.

Sin contarle mis problemas y que él me contara los suyos.

Sin paseos de la mano ni primeros besos tímidos.

Sin apodos cariñosos, a no ser que "pequeñaja" o "Sophie" valieran.

Sin ser algo, en realidad, porque no éramos nada. Sólo dos personas demasiado ebrias como para saber lo que estaban haciendo, jugando a un estúpido juego.

Cometiendo un estúpido error.

Y a la vez perfecto.

Perfecto error.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Luces, cámara... y amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora