Half A Heart #Zayn Malik

Capitulo treinta y uno- Chasing Liberty

Anoche no me espere pasar por tanto drama, pensé que al llegar a ver a mis supuestos amigos a la casa de Liam, todos iban a contarle lo que ha pasado conmigo y que me he estado drogando mucho en un corto tiempo. Pero gracias a algún poder del más allá nada de eso no sucedió, pero lo que si sucedió fue verles las caras a todos ellos. No quise, nunca quise volver a verlos a pesar de que fueran mis hermanos, ya no lo son. Ellos me defraudaron, y me odian, y yo los odio, los odio más que a mi ser. No entiendo cómo pudieron dejarme tan así, y dejarme en los días más oscuros que en mi vida he tenido que pasar. Y lo peor de todo es que, ahora ya no tengo apoyo de mi padre y mis hermanas. Y digo mis hermanas porque gracias al capricho de mi padre, ellas huyeron y dejaron a la oveja negra, a menor edad en el nido en donde arpías ahora gobiernan y hay poco espacio para mí. Pero hoy es jueves. El día que mi madre decidió darme a luz. Mi madre, la cual ya no está aquí conmigo y la cual nunca hubiera dejado que todo esto hubiera pasado. Y la extraño mucho, y sé que no estaría orgullosa de lo que me he convertido, pero es lo que soy ahora y soy incapaz de dejar lo que soy. Hay momentos en la vida que hay que tomar decisiones enormes, y algunas veces esas decisiones te convierten en lo que llegaras a ser. Yo no tome ninguna decisión, esa decisión me tomo a mí sin ningún permiso y me ha convertido en lo que ahora soy. Ahora no hay vuelta atrás, ya no se puede hacer nada. Ahora estoy empezando a realizar una nueva decisión. Hago mis maletas para no volver más a este condenado lugar. Me gustaría no presentarme a mi promoción, tampoco me gustaría dejar todo así a lo normal, lo que realmente desearía es quemar esta casa y meterme por la nariz un gran polvo de cocaína.

No tengo dinero, no tengo como comprarlo. Me quedo con mi ansiedad.

Tocan mi puerta, y dejo que entre Perrie, cuando quito el seguro. Esta se sienta en mi cama y observa lo que hago. No me pregunta nada hasta que termino con mi mochila número dos. No tengo casi nada que me guste ahora, y con dos maletas ya estoy completa.

-Oiga, ¿Y a donde crees que vas? No mal recuerdo, la promoción es pasado mañana y hoy tienes que ir a hacer el ridículo junto a Mache. Y no me mires así, _____, sabes muy bien que esto es ridículo y creo que tú también lo has dicho.

Cierro el zipper de mi maleta nuevamente y la miro.

-No ayudas Perrie, no ayudas.-le digo.- No me iré hoy.

-¿Entonces? Dos maletas para tenerlas de adorno, es algo nuevo en esta sociedad.

Dejo salir un largo suspiro y la vuelvo a mirar impaciente.

-No, iré a dejarlas al apartamento de Liam y volveré en algunas horas para ir a la mierda de Mache. Ahora quiero que te calles, y quiero que cierres esa mente tan abierta y sucia que tienes, porque sabes muy bien que yo siempre mantengo las piernas más cerradas que la virgen María. Eso es todo.

Ella me sonríe demasiado para mi gusto, pero levemente asiente con gracia.

-Claro. No creo que tenías que ser demasiado grosera para aclararme las cosas, pero me voy acostumbrando. –me sonríe y coge la maleta menos pesa en su mano.-Ven te daré un aventón a su apartamento.

Oh mierda, pensé.

-No, gracias.-jale mi mochila con fuerza, lejos de su mano.-Gracias, pero yo voy caminando. Además, tengo que ir a buscar algunas cosas de mi madre a la casa de mi tía. Y necesito privacidad.

Espero que entienda, necesito un poco de tiempo a solas.

-Oh, lo siento. No sabía. Está bien, pero de verdad tienes que irte tan temprano. Son apenas las nueve de la mañana. Y hace un calor horrible para que estés con estas dos mochilas en las afueras. –gime.-De verdad, ¿no quieres ayuda?