Solo en mis sueños ||| Kookmin

5.

JUNGKOOK:

— Hola Jungkook.— me bloquea el paso en la salida del instituto.

Tragué saliva.

Jimin.

Él insiste en hablarme.

— No seas grosero conmigo y regresame el saludo.— pidió con impaciencia.

Tiene razón. Estoy actuando grosero y yo no soy así. Mi abuela me miraría con  decepción si hubiera presenciado la grosería que le hice a Jimin porque ella no me educó de esa forma. No puedo faltar a su enseñanza; por eso, decidí por fin hablarle a Jimin. Aunque sabía que eso me condenaría con Hyunbin pero puedo aguantarle, lo haré, vale la pena por ver una sonrisa de Jimin dedicada a mi.

— Hola.— saludé un poco nervioso pero dispuesto a todo.— Y discúlpame por estar ignorandote, no debí hacerlo, la verdad es que no soy así y...— no se me ocurre una excusa pero al parecer no es necesario con Jimin porque me sonríe comprensivo.

— Entiendo. Eres tímido.— y con total confianza apoyó su mano sobre mi hombro.

— Algo así.— le devuelvo la sonrisa.

— Bueno, seré atrevido, pero, si tu aceptas nosotros podemos conocernos más y quizás ser buenos amigos.— su propuesta logra que todo mi cuerpo se colapse.

Amigos.

Es increíble lo que está pasandome y hasta hace unas semanas lo veía muy lejano. Jimin quiere ser mi amigo. Es un enorme paso. Uno enorme que no puedo desaprovechar así exista tipos malos como Hyunbin de por medio.

Y... ¡Maldita sea! como si lo invocara apareció frente a nosotros con un rostro furioso. Su mirada solo apuntó hacia mi con muestra de que desea destrozarme por no haber cumplido su amenaza en el baño.

— ¡No quiero que te acerques a Jimin! — me grita en la salida del instituto sin importarle los espectadores que están muy atentos a lo que pueda pasar.

No pude evitarlo y mi cuerpo tembló.

Vergüenza.

Seré humillado e insultado frente a Jimin.

— Espero que te retractes. — Jimin mira a Hyunbin con una ceja arqueada.— Porque tu no eres nadie para exigirle a Jungkook que no se acerque a mi.

— Soy tu novio.— dijo Hyunbin con total descaro.

Y Jimin explotó contra él reclamándole que deje de ostigarlo. Que no son nada. Le pide que lo asimile de una vez y no haga mas escenitas o solo lograra que el cariño que le tiene desvanezca.

Nunca había visto a Jimin tan enojado. Tan harto de todo.

Se nota que la escenita que hizo Hyunbin superó sus límites y no puede soportar más.

— No molestes a Jungkook o te las veras conmigo y créeme no me has llegado a conocer realmente como soy cuando estoy furioso.— le advierte y risas burlonas se escuchan alrededor de nosotros por el shook en el rostro de Hyunbin.

Jimin lo había dejado totalmente en ridículo.

Y más cuando Jimin tomó mi brazo y nos alejó de ese ambiente tenso.

Yo me deje arrastrar por Jimin sin rechistar. Por un lado preocupado por él y su colapso de enojo de hace un momento. Por el otro lado feliz con una sonrisa de oreja a oreja porque estamos juntos. Caminando a solas hacia el estacionamiento. Como dos íntimos.

— ¿A donde vamos? — me atrevo a preguntar cuando me hace subir a su coche.

— Como tu no tienes coche te dejaré en tu casa o cerca si así lo prefieres.

— En mi casa.— respondi de inmediato.

No podía negarme a una oportunidad así de estar tan cerca de Jimin. Espero no arruinarlo como suelo hacerlo o tener mala suerte y suceda un imprevisto que impida continuar cerca de él. Los primeros minutos juntos en el coche solo fueron de mirar el camino mientras canciones de Sabrina Carpenter nos hacían compañía.

Supongo que es la artista favorita de Jimin. Me guardo esa información. Quizás en un futuro pueda regalarle algo relacionado a su artista.

— Cuéntame más sobre ti.— es Jimin quien corta esa falta de comunicación entre nosotros.

Es mi momento de impresionar.

Sin embargo, pienso y llego a la conclusión que no tengo con qué porque no hago nada interesante, más que estudiar y pintar.

— Oh, bueno...— me rasqué la nuca con nerviosismo.— ¿Por donde empezar? — fingí una risita.

— Por tus pasatiempos. No sé. Quizás amas leer, cantas, bailas, juegas con consolas o tal vez, ¿pintas?

— ¡Si! ¡Pinto! — exclamé.

Soné como un tonto pero Jimin se rió y me miró con interés.
— Pintas. Que interesante. Me imagino que debes ser muy apasionado con el arte, ¿Qué te inspira?

Eso puedo contestar con facilidad.— Lo que me inspira a dibujar, pintar y retratar con pasión son las bellezas que se asoman ante mis ojos.— insinué pensando en él.

— Entonces...— se estaciona de pronto sorprendiéndome por su acción.— ¿Te parezco una belleza?

¿Eh?

Jimin se inclina un poco de su asiento y logra que estemos viéndonos a pocos centímetros.

Tragué saliva.

— Supongo que si te parezco por eso me retrataste.

Sentí que me faltó el aire en ese instante.

¿Él sabe que es mi mayor musa? ¿Lo sabe?

Quisiera que me trague la tierra en ese momento.