8

139 13 13
                                    

Miró a su Nana que se encontraba cortando unos jitomates.

- Oye Nana, ¿qué se siente estar enamorado? - Preguntó Kirishima mientras seguía comiendo.

- ¿Por qué preguntas Eijiro? ¿Ya hay una chica en la que estas interesada? - Preguntó ella mientras seguía en su labor, Kirishima chasqueo la lengua.

- Esas zorra no sirven más que para cojer - Contestó, recibiendo un tómate en la cabeza.

- Señoritas, señoritas - Corrigió ella molesta.

- Esas señoritas no son mi tipo -

- Dicen que los mujeriegos le tiran para el otro lado - Dijo ella en broma, pero estaba vez Kirishima simplemente se quedó pensado, no se quejo ante eso y eso le había sorprendido.

- Estar enamorado... - Tuvo la atención inmediata de Kirishima.

- Estar enamorado es una experiencia intensa y multifacética. A menudo se siente una mezcla de felicidad, emoción y ansiedad. Las personas enamoradas pueden experimentar mariposas en el estómago, un aumento del ritmo cardíaco al ver a la persona amada y una sensación de euforia. También puede haber un deseo profundo de pasar tiempo juntos, compartir momentos y conocer más sobre el otro. Además, el enamoramiento puede generar una conexión emocional fuerte, donde se valoran y aprecian las cualidades únicas del ser amado. Sin embargo, también puede conllevar inseguridades y vulnerabilidad, ya que se abre el corazón a alguien más. En general, es una etapa hermosa y compleja de la vida. - Explicó ella con una sonrisa, Kirishima estuvo atento a todo.

Por su mente solo pudo pasar por Katsuki con esa actitud tan tierna y sumisa pero también rebelde y agresiva cuando había injusticia.

- ¿Y si es de tu mismo género? - Preguntó Kirishima.

- Da igual del género que sea, amor es amor y nadie puede juzgarte por amor. ¿Por qué me preguntaste eso? - Preguntó finalmente la abuela.

- Solo información que necesito para un amigo -

- Si tu lo dices, ¿A qué hora llegas hoy? Tu padre traerá a su esposa y a su hijo por lo que es mejor que vengas para conocerlos - Explicó con cuidado y sumamente suave, sabía que Kirishima tenía ataques de ira y que esta vez podría ponerse igual que la última vez.

- No... no me quedaré con Tetsutetsu y posiblemente no venga toda la semana, te encargo a Pelusin - Le dio un beso en la mejilla y salió a prisa, esperaba que su roedor pequeño se encontraba feliz son él.

Tomó un taxi para llegar a la escuela, a unas paradas más adelantes se subió Yaoyorozu ya que vivían por la misma zona.

- ¿Y la moto? - Preguntó ella mientras miraba que pagaba su parte pero se adelantó para pagar la de los dos.

- En la U.A - Ordenó Kirishima al conductor que asintió y tomó dinero.

- Se la quedó Tetsutetsu - Contestó mientras volvía a su asiento normal y se acostaba para dormir.

Yaoyorozu no dijo nada y sacó su teléfono observando varios mensajes sin importancia.

El conductor se estacióno en la puerta y los chicos bajaron, Yaoyorozu tomó a Kirishima del brazo evitando que se fuera y de puntillas con tacónes le dio un beso a Kirishima.

Kirishima al principio se sorprendió pero después la tomó de él trasero y siguió el beso, disfrutando y metiendo su lengua.

Minutos después se separaron y Yaoyorozu se fue mientras sonreía.

Kirishima no desperdicio besarse con la más atractiva del salón.

Con una sonrisa miro hacia el otro lado inconscientemente viendo a Katsuki Bakugo mirarlo con los ojos llorosos y aún lado la pareja de Kaminari y Hitoshi.

𝘼𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora