–Y entonces mi mamá está preocupada porque todavía no tengo mis poderes de banshee –me contaba Liv mientras comíamos en el almuerzo–.–Da igual eso de tener poderes. Creo que a veces es mejor no involucrarse –comenté–.
–Lo sé, pero siento que sería lindo identificarme con un grupo por primera vez –continuó–.
–Nos tienes a nosotros –le aseguró Ronny–. Siempre seremos nosotros contra cualquier locura de Valtor.
–Y si tus padres te presionan con el tema, no hagas caso –añadí–.
Liv se había quejado en repetidas ocasiones de lo pesada que podía ser su madre. Creo que cualquier padre normal se preocuparía por sus hijos, pero la mamá de Liv la presionaba día y noche para que desarrolle sus poderes. Al ver que esto no ocurría, le gritaba y hacía que ella se estrese más de lo que ya estaba.
–Cambiando de tema, ¿irán a la fiesta que organiza la escuela? –preguntó Liv–.
–Eso es un gran no para mí. Siempre hay homicidios en esa fiesta de Halloween. No pienso ser uno más de lo que muera por descuido –comenzó Ronny–.
Fue entonces cuando Ethan apareció detrás de él, asustándolo por completo.
–¿No crees que es más peligroso andar solo, cuando nadie puede oírte gritar? –dijo mientras se reía–.
Liv me agarraba el brazo, preocupada por la situación.
–¿Por qué quieres que Ronny vaya a la fiesta? –lo encaré–.
–Será divertido, si quieres podría asegurarme de que regrese en una pieza –se ofreció–.
–No tiene sentido. ¿Por qué harías eso por mí? –preguntó–.
–Todos los líderes están haciendo equipos para reclutar personas y evitar la caza. Si te unes al equipo de Mason y dejas que te ponga un collar, me aseguraré de que nadie te toque –le explicó–.
–No lo hagas Ronnie, hay otra formas...–le pidió Liv–.
–No, está bien. Sólo ponme el collar y terminemos con esto de una vez –comentó Ronny–.
No pudimos hacer nada.
–Como le hagas algo malo a Ronny, juro que voy a clavarte una estaca –lo amenacé–.
–Tranquila, no está en mis planes. Y ustedes dos deberían ir a la fiesta –sugirió–.
Liv y yo nos miramos.
–¿No tienes otras cosas que hacer que fastidiar a Ronny? –se descargó Liv–. Todos ustedes se divierten al creerse superiores porque son unos tontos narcisistas que lo necesitan para alimentar su ego.
–Estoy de acuerdo –le respondió Mason–.
Liv lo miró mal, pero decidió no seguir. Yo la seguí, sin saber qué más hacer. Podía sentir todas las miradas sobre nosotras.
–Tengo un plan para darles una lección –contó Liv–. Pero voy a necesitar tu ayuda.
–¿A qué te refieres con darles una lección? No quiero que lleguemos muy lejos con la venganza –afirmé–.
–Todos estarán en la fiesta de la escuela. Si no vamos, podemos meter trampas en los bosques en los que ellos van –me contó–.
–Bien, pero será entre nosotras. No quiero involucrar a nadie más. Y si nos pillan, salimos corriendo –continué–.
–Suena razonable –terminó–.
Las semanas siguientes pasaron con tranquilidad. Marco me acompañaba a las clases, se sentaba conmigo y en el almuerzo aprovechaba para comer con Ron y con Liv. Ron estaba curiosamente feliz estas últimas semanas, lo cual era raro.
Mason por otro lado parecía distraído, como si estuviera pensando en otras cosas. Seguramente pensaba en la fiesta.
Hasta que llegó el famoso día de la fiesta.
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Valtor
AdventureMía es una chica humana extrovertida que por asuntos familiares termina viviendo en casa de su tío junto con su primo Cole, quienes provienen de un linaje de vampiros. Tendrá que acostumbrarse a vivir con vampiros, hombres lobo, brujas y banshees.