Dark Souls 2

Nueva Vida.

Me desperte en una especie de altar, nose exactamente donde estaba pero, vi una luz que se asomaba por un pasillo exo de rocas, empecé a caminar cuando de repente vi a unos monstruitos caminando por mi alrededor junto a unos huesos de personas, me di más prisa cuando vi que uno me miraba y se acercaba a mi como con ganas de comerme.

Abrí la puerta de una casa que había
dentro de un árbol gigante, allí dentro estaban unas ancianas que namas llegar ya sabían a que venía y sin decir ni una palabra se rieron de mi y me dieron un objeto, era una efigie humana, era como una figurita de madera y se parezia a mi, cuando absorbí ese extraño objeto recupere las fuerzas y recupere my humanidad,
me ofrecieron una armadura, un escudo bastante oxidado y una espada rota para que comenzará mi abentura cuando me iva a ir me digo una chica más bella y jovencita que me llevará unas piedras de recuperación de vida, servían de tal manera que cuando las rompías en tu mano absorbías su poder y te encontrabas mejor, me dijo sobretodo que no las usara mucho ya que son muy escasas y caras.

Namas salir del refugió me encontré una hoguera algo extraña, ya que en vez de madera habían huesos, y una espada oxidada y muy gastada clavada en el medio de aquellos huesos, cuando me acerque para agarrar la espada, la hoguera se encendio y decidí dejarla y seguir adelante, namas pasar una esquina me atacó un hueco un ser que sólo busca almas y no puede reconocer a nadie, pare su ataque con el escudo y le clave la espada en el pecho, a mi sorpresa parecía ser que aguantaban bastante ya que siguió con otro ataque, le golpeé con el escudo, cayo al suelo y namas ver que tenía una oportunidad para acabar con su vida no dude en hacerlo, su cabeza había sido atravesada por mi espada.

Al parecer aquí las cosas no funcionaban como en el otro mundo, si no que podias aguantar ataques que en el otro lado te hubiera matado.

Me sorprendió un arquero que me disparo una flecha en la cabeza y namas desconcentrarme otro guerrero me atacó y acabó con migo, para mi sorpresa apereci de nuevo en la hoguera que había encendido antes, ahora savia que no podía morir si no que reviviría de nuevo asta que perdiera la cabeza y no pudiera razonar por mi mismo.

Cuando llegué al sitio del arquero y el guerrero ya savia donde estaban, y eso para mi era una ventaja muy grande frente a mis oponentes, elimine a los dos sin problemas recori un camino asta un estrecho pasillo, cuando salí de aquel lugar me encontré  con una ciudad algo destruida pero que parecía tener algún habitante, me acerque asta el medio del pueblo donde avía una hoguera la encendí y me senté al rededor de la hoguera a descansar un rato.

Fui mirando por el pueblo, me encontré a un vendedor que parecía ser amable, le dije que como se llamaba este pueblo y me respondió Majula. Le pregunte además que vendía me enseñó una espada mejor que la mía, un escudó bastante pesado y una armadura que parecía que ya la habían usado. Me encontré también a un herrero que era muy borde porque sólo me dijo que había perdido su llave de la tienda y que no podía entrar, y asta que no recuperase la llave no me repararía ni vendería nada. A lo lejos en un acantilado vi a una chica parecía preocupada y cuando hable con ella me dijo que era el elegido, el que rompería la maldicion y salvaría a todos del mal que estaba azechando al mundo.