Capítulo 3. Te desposo y, por ende, te despojo de tus derechos

13 3 0
                                    

Una semana después, el sol brillaba tenuemente sobre la ciudad de Sabla Urbo, sus rayos iluminando el lujoso comedor de la mansión Zendel. Inísel, con su cabello plateado resplandeciendo a la luz del día, estaba sentada en la mesa, desayunando con tranquilidad. El aroma de pan recién horneado y frutas frescas llenaba el aire. Sin embargo, la calma de la mañana fue abruptamente interrumpida cuando su padre adoptivo, Reynard Zendel, entró en la sala con una expresión seria en su rostro.

—En kune: Inísel, mi bezonas paroli kun vi (Inísel, necesito hablar contigo) —dijo Reynard, su voz cargada de una congoja inusual.

Inísel levantó la mirada, notando la preocupación en los ojos de su padre.

—En kune: Kio estas malbona, patro? (¿Qué sucede, padre?)

Reynard se sentó frente a ella, tomando un profundo suspiro antes de hablar.

—En kune: Mi ricevis novaĵojn de Lia Ŝántruk Theodric Elektita unu. Vi vidas, Inísel, li (He recibido noticias de Su Shántruk Theodric Elektita unu. Verás, Inísel, él)...

Al padre le costó continuar con sus palabras. Inísel, quien podía sentir la preocupación del hombre y la creciente tristeza que acentuaba su rostro, temió por las siguientes palabras de Reynard.

—En kune: Li interesiĝas geedziĝi kun vi (Está interesado en desposarte).

Las palabras cayeron como una losa sobre Inísel. Su corazón se aceleró y su mente se llenó de rechazo inmediato. Inísel sabía que el Shántruk era un hombre de más de cuarenta años, una diferencia de edad demasiado grande para poder considerar aceptar semejante propuesta.

—En kune: Ne, patro! Mi ne povas geedziĝi kun la Shántruk. Mi ne volas esti edzino de viro kiu estas pli ol duoble mia aĝo (¡No, padre! No puedo casarme con el Shántruk. No quiero ser la esposa de un hombre que tiene más del doble de mi edad.)

Reynard comprendió los motivos del rechazo, pero sabía que ni él ni nadie podría denegar la solicitud de su Shántruk.

—En kune: Inísel, mi komprenas viajn sentojn. Sed vi devus scii, ke ĉi tiuj specoj de proponoj ne povas esti malakceptitaj. Ne nur vidu tiun geedziĝon kiel altrudon, vi ankaŭ devas vidi la profiton, kiun ĉi tiu kuniĝo povus alporti al nia familio kaj Erial. Alianco kun Lia Shántruk estas honoro, kiun vi ne povas rifuzi. Lia Shántruk estas elektita el la dioj kaj liaj deziroj ne povas esti neitaj (Inísel, entiendo tus sentimientos. Pero debes saber que este tipo de propuestas no se pueden rechazar. No veas solo este matrimonio como una imposición, también debes ver el beneficio que esta unión podría traer a nuestra familia y a Erial. La alianza con Su Shántruk es un honor que no puedes rechazar. Su Shántruk es un elegido de los dioses y no se pueden negar sus deseos).

Inísel se levantó de la silla, su rostro lleno de determinación.

—En kune: Patro, ĉi tio ne estas ĉio, kion mi povas signifi por vi! Ĉu vi vere intencas vendi min kiel unu el viaj varoj? (¡Padre, esto no es todo lo que puedo significar para ti! ¿Realmente pretendes venderme como una de tus mercancías?) —comenzó Inísel, aunque ella ya sabía que algún día eso acontecería. Había estado retrasando todo lo posible el matrimonio, pero ahora, sabía que no podría esquivarlo por más tiempo...

—En kune: Mi ne estas varo interŝanĝenda kontraŭ politikaj avantaĝoj. Mi ne volas edziĝi kun iu, kiun mi ne amas, des malpli kun kvardekjara viro ((No soy una mercancía para ser intercambiada por beneficios políticos. No quiero casarme con alguien a quien no amo, y mucho menos con un hombre de cuarenta años).

Reynard la miró con tristeza, pero su resolución no flaqueó.

—En kune: Inísel, foje ni devas fari oferojn por la pli granda bono. Via patrino kaj mi jam akceptis la proponon de Su Shantruk, ni bedaŭras, sed ni ne havis alian elekton (Inísel, a veces debemos hacer sacrificios por el bien mayor. Tu madre y yo ya hemos aceptado la propuesta de Su Shántruk, lo lamentamos, pero no teníamos otra opción).

Saga Deorum consilia (Designios de dioses)  Volumen I {fantasía épica medieval}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora